Con tecnología de última generación, en el Hospital Penna de Bahía Blanca
funciona la Unidad de Reproducción Asistida cuya función resulta vital para
aquellas personas que tienen dificultades para tener hijos y no cuentan con
obra social.

Más de cincuenta consultas por mes recibe la Unidad de Reproducción
Asistida que funciona en el Hospital Interzonal José Penna de Bahía Blanca.
Para entender la importancia de este servicio hay que pensar no sólo en la gran
cantidad de parejas que tienen dificultades para tener hijos sino también en
que a la Unidad acuden parejas de toda la zona debido al alcance del hospital.
A ello hay que sumarle que el servicio está destinado a quienes no cuentan con
obra social lo cual quiere decir que antes, muchas de esas parejas se quedaban
sin la posibilidad de encarar un tratamiento por falta de recursos.
De un tiempo a esta parte y por ley, esa situación ha cambiado y quienes antes
se veían perjudicados hoy tienen accesibilidad y en un nosocomio del ámbito
público.
En 2011 la unidad arrancó con lo que se conoce como tratamiento de baja
intensidad y actualmente, gracias a la incorporación de tecnología de última
generación, se hacen tratamientos de alta complejidad.
Todo esto, se insiste, en una unidad del ámbito público que se encuentra a la
altura de cualquier centro privado. Este último comentario no refiere a una
opinión nuestra sino que así lo afirmó la bióloga Patricia Failo quien se
encuentra a cargo de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Penna.
En entrevista con EcoDias, Failo explicó que desde el inicio se contó con el
apoyo de toda la Dirección del nosocomio y destacó que en este año 2015 se haya
podido constituir el laboratorio necesario para los tratamientos de alta
complejidad: “El laboratorio funciona en el área de Quirófanos, hay un
quirófano que está junto al laboratorio donde se realizan todos los
tratamientos de alta tecnología. El laboratorio consta de incubadoras, campanas
de flujo, un microscopio invertido y micro inyectores para poder hacer las
técnicas de alta complejidad”.
En relación a lo conceptos, Failo señaló que cuando hablamos de los
tratamientos de baja intensidad nos estamos refiriendo a cuando se monitorea la
evaluación. Asimismo agregó que lo primero que debe hacer una pareja cuando se
acerca a la Unidad, es consultar a la ginecóloga del área: “Se realizan
estudios diagnósticos para poder determinar cuál es el problema, tenés estudios
hormonales, estudios para ver la funcionalidad del ovario y de la trompa, y
estudios para la pareja. Con todos esos estudios se determina qué tipo de
tratamiento se tiene que realizar. A veces solamente con poder monitorear el
ciclo, poder determinar el día de la ovulación y una sencilla preparación de la
muestra, se puede lograr el embarazo con una baja complejidad”.
En otras oportunidades, amplió Failo, se necesitan tratamientos más complejos
como una fertilización in vitro o la llamada inyección intracitoplamática del
espermatozoide en el óvulo: “Esas son las dos técnicas de alta complejidad”.
El resultado consiste en poder conseguir óvulos y ese proceso va siendo
monitoreado durante días con hormonas: “Se le va indicando a la mujer el día en
que este folículo crece y llega a un tamaño determinado, el ginecólogo
determina cuándo se puede realizar la punción que se hace en quirófano”.
La extracción se lleva a cabo por vía transvaginal y dicho procedimiento tiene
una media hora de duración: “Se extraen los óvulos, se llevan al laboratorio y
en el laboratorio se procesan. Se inseminan o se inyectan de acuerdo a la
técnica”.
Ahora bien, si tenemos en cuenta que, como dijo Failo, lo primero que debe
hacer la pareja e una consulta con la ginecóloga de la Unidad, EcoDias consultó
acerca de cuánto dura el tratamiento desde ese mismo instante hasta la
finalización del mismo: “SI es un tratamiento de baja intensidad es más
sencillo, se determinarán los estudios diagnósticos y ahí mismo se comienza la
estimulación. Al mes, dos meses ya se puede realizar el tratamiento”.
En el caso de los tratamientos de alta complejidad “se unifican, se hacen en
serie, nosotros realizamos este año a partir de mayo series de tratamiento
porque esos ya vienen con medios que son importados entonces se centralizan y
se van realizando ocho o diez por serie de tratamientos. Pero entre el
diagnóstico y el tratamiento generalmente no pasa más de tres, cuatro meses
depende de qué tipo de patología o de problema tenga”.

Hay equipo
Decidir llevar adelante un tratamiento para tener un hijo implica un montón
de otras cuestiones más allá de la referida al objetivo principal. Por esa
razón es que la Unidad cuenta con un equipo multidisciplinario y especializado
conformado por ginecólogos, andrólogos, asistentes sociales, psicólogos “hay
una psicóloga que acompaña desde el primer momento todo esto no solo en el
procedimiento sino también en el resultado porque no siempre los resultados son
positivos y todo esto también tiene una carga emocional. Es un equipo
importante de profesionales. Una de las razones por las que primero se hizo acá
(la unidad) fue porque ya había personal capacitado.
No solamente se necesita toda la estructura para poder hacerlo sino también
tener el personal para poder realizar estos procedimientos”.
Respecto a la tecnología utilizada, tal como se dijo al comienzo, es de primera
línea:“Está equiparada a cualquier centro privado, la tecnología es de última
generación. Otra de las cosas importantes es que también se realiza en el
Hospital Penna la preservación de la fertilidad, o sea previo a cualquier
tratamiento oncológico, antes de realizar quimioterapia se pueden congelar
tanto los espermatozoides como los óvulos en el hospital. Después, realizar el
tratamiento y están disponibles luego de realizar el tratamiento de quimio para
que puedan lograr un embarazo”.
Además de lo dicho, es importante rescatar la gratuidad del servicio: “Esto es
para las parejas que no tienen obra social porque las parejas que tienen obra
social sí les reconocen su obra social en los centros privados”.
Por otra parte, Failo detalló por qué es importante contar en la ciudad y la
región con un servicio como éste a nivel público: “Es importante porque hay un
montón de parejas que no tienen acceso a esta tecnología porque no tienen
cobertura de obra social. Nosotros abarcamos también Bahía Blanca y la zona,
dentro de la provincia es el único que está funcionando, hay dos hospitales que
próximamente van a incorporar la tecnología pero todavía no tienen el
laboratorio montado. Es de suma importancia, Bahía es el pionero en todo esto,
ya tenemos cuatro embarazos de alta tecnología acá en el hospital así que
estamos sumamente contentos”.
EcoDias le preguntó a Failo cómo sigue la relación con la pareja una vez
terminado el tratamiento: “Una vez que el bebé nace, tienen la posibilidad de
venir, acá se atienden durante todo el embarazo y sí tienen esa comunicación.
Vienen nos traen sus fotos, estamos en contacto con ellos pero no es que
necesiten seguir una vez que lograron el nacimiento del bebé. Pero sí el
embarazo se sigue y se monitorea acá”.