En la primera semana de junio se presentó el informe «Salud Mental en Bahía Blanca, un desafío pendiente 2021-2023» de la Mesa de Salud Mental y Adicciones del Concejo Deliberante. Fue un trabajo de dos años realizado por integrantes de las 17 instituciones intervinientes. En el documento se realiza un recorrido por los principales dispositivos que funcionan en la ciudad, con sus problemáticas y desafíos.

La Mesa de Salud Mental es un espacio que fomenta el encuentro, diálogo, y debate interinstitucional, y una de las propuestas del informe es seguir ampliando o multiplicando estos espacios, como parte de “una estrategia de construcción de redes de trabajo y construcción conjunta de soluciones, que sigue siendo un aspecto que requiere mayor desarrollo”, detallaron en el documento.

“En este sentido, el criterio de corresponsabilidad se hace fundamental, tender redes entre los diferentes sectores, flexibilizar los límites que se generan en distintas instituciones, por la creencia de un saber propio. Abrirse a interactuar con el territorio y articular con demás actores implica lograr ubicarse como parte de un sistema y la responsabilidad que ello conlleva”.

La concejala del Frente de Todos e integrante de la Mesa, Romina Pires, calificó al informe como un hecho histórico: “En los últimos diez años, hay poco escrito en Bahía, sobre todo de la post pandemial”.

“Los datos son complejos y preocupantes, por eso es necesario que se ponga de manifiesto la realidad local. Tanto los diagnósticos como las propuestas de las políticas públicas tienen que ser locales, no envasadas de otros lados, trayéndolos como una respuesta. Con financiamiento provincial y nacional, pero adecuado a la situación que hoy enfrenta Bahía”, especificó.

“En algunos casos el desinterés, y en otros el simple desconocimiento, tienen consecuencias que contribuyen a excluir y estigmatizar a las personas que presentan problemáticas de Salud Mental”, agregó. Por eso, en el documento se explicita que “es fundamental seguir dialogando hasta lograr una comunicación despojada de prejuicios, con una mirada comunitaria y de intervención territorial”.

Desafíos y propuestas

Algunos de los puntos destacados para trabajar son: constituir una red formal y articulada de cuidados a partir de una mesa de trabajo intersectorial e interinstitucional con participación de actores de lo público y de lo privado.

En materia de promoción, prevención y cuidados, se apunta a fortalecer los dispositivos que trabajan en ello, como centros de día y talleres de promoción de la salud. Diseñar e implementar acciones, de acuerdo a las particularidades de infancias y adolescencias, también en lo que respecta a la salud mental y los consumos problemáticos.

En el informe, se constata que el sector privado no cuenta con servicios de Salud Mental ni con proyectos de desarrollo que favorezcan el acceso adecuado de los usuarios a los procesos de atención generando una sobrecarga en el sector público.

Allí el foco estaría en generar una red de atención integral de salud mental donde se gestionen políticas que disminuyan la brecha entre la necesidad de acceso de los usuarios y las respuestas de los servicios.

Promocionar y fortalecer los espacios de análisis y reflexión de las prácticas de los equipos interdisciplinarios, apuntando al enriquecimiento del abordaje integral. Desarrollar capacitaciones vinculadas con espacios de escucha y acompañamiento para los trabajadores de la salud. Promover investigaciones sobre emergentes que sirvan de insumo para orientar la construcción de políticas públicas.

Gestionar los recursos necesarios para la creación de lugares de residencia para usuarios que presentan problemáticas sociales y habitacionales. Promover la inclusión de personal especializado en los servicios de emergencias de efectores de salud generales, tanto del ámbito público como privado.

Por otra parte, se remarcó en el informe que “es necesario sumar a esta Mesa la participación de más actores relevantes en el campo, como, por ejemplo, los hospitales privados, el Hospital Municipal. Esto representaría un insumo importante a la hora de analizar los diferentes aspectos de la atención en Salud Mental en la ciudad”.

Finalmente, en el texto se agradece la tarea de cada una de las instituciones, de las personas que trabajaron para hacer visible la temática, que todavía falta mucho, pero consideran que es una herramienta para quienes “toman decisiones todos los días, en la provincia de Bs As, en la Nación y a nivel municipal, para que puedan tener la mirada atenta de los desafíos pendientes de la Salud Mental a nivel local”.

INSTITUCIONES PARTICIPANTES
Centro Comunitario de Salud Mental y Consumos Problemáticos, y la Región Sanitaria 1 del Ministerio de Salud, Provincia de Buenos Aires; Concejalas y Concejales del Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca, por Frente de Todos y Juntos por el Cambio; Departamento de Salud Mental y Adicciones y la Unidad de Factores Humanos del Sistema Integrado de Emergencias Pre-hospitalarias (Siempre); por el Hospital Interzonal de Agudos Dr. José María Penna, el Hospital de Día, Servicio de Salud Mental, y Servicio Infanto Juvenil; Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Centro de Referencia Bahía Blanca; Centro de supervisión y monitoreo penal juvenil (ex Cesoc); Pastoral de la salud, Arquidiócesis de Bahía Blanca; Colegio de Psicólogas y Psicólogos del Distrito 1 Bahía Blanca; Universidad Salesiana (Unisal); Casa de acompañamiento Casa Pueblo Bahía Blanca; Casa de Betania; Dirección General de Cultura y Educación; Familia Grande del Hogar de Cristo Calle Belén; y Red de Profesionales por las Infancias y el Desarrollo.

Autor: Redacción Ecodías