Gracias a la voluntad de la familia de un paciente, se realizó en primer
operativo de 2015 de procuración de órganos y tejidos del Hospital Municipal y
el segundo de Bahía Blanca y la Región Sanitaria I.
Ya arrancando la segunda semana de febrero un comunicado de prensa
informaba sobre el primer operativo de transplantes que se realizó en el
Hospital Municipal Leónidas Lucero en el corriente 2015.
Dicho operativo de procuración de órganos y tejidos es a la vez el segundo del
año que se lleva a cabo en Bahía Blanca y la Región Sanitaria I y tuvo lugar
entre los días 8 y 9 de febrero.
En el comunicado de prensa, se transmitieron declaraciones del doctor Jonás
Bracco, integrante del Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Municipal y
coordinador para Bahía Blanca y la zona, del Centro Único Coordinador de
Ablación e Implante de la provincia de Buenos Aires, quien destacó la voluntad
de la familia del paciente para poder llevar adelante el operativo.
Bracco además resaltó la tarea del personal de la Unidad de Cuidados Críticos
del nosocomio y también de los integrantes del Área Quirúrgica, de la Central
de Comunicaciones y de todo el plantel del CUCAIBA.
EcoDias entrevistó al doctor Bracco quien dio más detalles del operativo de
transplantes realizado: “Habíamos abierto el año con un operativo en el Hospital
Interzonal, en el Penna el primero de enero y ahora a mediados de febrero
habíamos hecho este operativo en el Hospital Leónidas Lucero.
Se trató de un masculino de 26 años que había entrado al hospital con un
traumatismo de cráneo grave. Evolucionó con criterios de muerte neurológica, se
documentó la situación y se procedió a recabar los datos sobre la voluntad de
la persona y la familia manifestó que era donante en vida. A partir de eso se
llevó a cabo el operativo de donación de órganos”.
Informó Bracco que la persona pudo donar riñones, corazón como tejido para
válvulas y grandes vasos, y córneas: “Se implantaron los riñones en las horas
siguientes a la ablación en la ciudad de Buenos Aires en dos personas jóvenes.
Creo que una era de 35 años y el otro, si no me equivoco de 52, creo que ambos
oriundos de la provincia de Buenos Aires. Y las córneas se habían implantado
las dos en Capital, una ya estaba implantada y la otra se estaba implantando en
estos días porque los tejidos tienen distinto tiempo digamos”.
En cuanto a la evolución de esas personas, Bracco explicó que su equipo
generalmente tiene conocimiento de las primeras 48 horas: “Luego ya perdemos el
contacto salvo que tengamos algún contacto puntual con alguno de los centros de
transplante y sepamos off the record la evolución de la persona. Pero si no, no
nos enteramos más que la evolución inicial”.
Al haber destacado el profesional la labor de varias áreas del hospital,
EcoDias le consultó a Bracco acerca de la importancia del trabajo en conjunto:
“En principio es un trabajo de todos, si la sociedad y la sociedad científica
puede entender que para lograr transplantar a alguien tenemos que trabajar
todos en conjunto, ahí vamos por buen camino. Después nosotros dependemos
obviamente de que los médicos y no solo médicos sino todo el personal sanitario
de los distintos hospitales nos declaren en tiempo y forma las personas que
tienen lesiones neurológicas graves, con un estatus neurológico determinado
donde nosotros empezamos a evaluarlo, y todas las personas que fallecen en
parada cardíaca en cualquier hospital, en el momento en que fallecen para que
podamos evaluarlo”. A partir de esa evaluación, se determina si la persona
puede o no ser factible de transformarse en un donante por su condición clínica
y por enfermedades previas. Así y todo lo primero a tener en cuenta es la
voluntad expresa de la persona a donar o no.
Voluntad expresa
Debido a lo dicho anteriormente, Bracco explicó de qué se trata la voluntad
expresa de donar órganos. “La voluntad expresa radica en la situación que la
persona en vida haya tomado la determinación por si o por no, que haya dejado
esa voluntad expresamente documentada en el Registro Nacional de las Personas,
es decir en el Documento Nacional de Identidad y de ahí surge la información a
todo el sistema informático del INCUCAI, esa es la voluntad expresa”.
En el caso del primero operativo del año en el Hospital Municipal “esta persona
en cuestión puntualmente no había dejado su voluntad expresa, escrita.
Sencillamente la familia sabía que él manifestaba ser donante y la familia era
donante también y en ese contexto dieron como testimonio de voluntad la
voluntad de esta persona en vida pero no había dejado expresamente documentado”.
Por otra parte, Bracco habló de las cifras anuales en Bahía Blanca respecto al
tema: “Nosotros trabajamos todo el tiempo, la realidad es que debemos trabajar
entre aproximadamente 200 y 270 procesos de donación por año en la ciudad. Estoy
hablando de personas fallecidas que nosotros evaluamos o documentamos la muerte
neurológica, no necesariamente que luego sean donantes”.
Acerca de donantes, Bahía cerró el año con 17 “y habitualmente debe andar entre
cinco y doce por año de órganos, es decir en condición de muerte encefálica y
que donan órganos irrigados y después un número variable de entre 8 y 15
donantes de tejidos”.
Luego de dar estas estadísticas, Bracco insistió: “Es un trabajo que necesita
que todos los colegas levanten el teléfono y nos declaren las personas que
están en esa condición o que han fallecido”.
En cuanto a las formas que tiene cualquier persona de dejar asentado que quiere
donar órganos, Bracco informó: “Por el momento la forma correcta e indicada de
aquellos que quieren ser donantes y han tomado la determinación es dirigirse al
registro nacional o provincial de las personas y dejar asentado en el Documento
Nacional de Identidad la voluntad. Ahí se toma un registro, se labra un acta y
esa acta luego pasa a los registros del INCUCAI y queda informatizada”.
Otro modo sería a través del registro de conductores ya que toma una
declaración jurada de la voluntad de la persona “pero si bien reviste carácter
de declaración jurada no es uno de los elementos puntuales que uno toma al
momento de definir la voluntad expresa”.
A su vez, quienes no desean ser donantes pueden dirigirse al Correo Argentino y
pedir un telegrama gratuito para el INCUCAI para así dejar estipulada la
decisión.
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