El pasado 13 de marzo se conmemoró en todo el mundo el Día del Riñón. Obviamente esto no tiene que ver con ninguna festividad ni nada que se le parezca sino con algo cuyo valor simbólico es mucho más importante ya que habla del cuidado de la salud para nuestro presente y nuestro futuro.

El número de pacientes afectados por alguna patología renal ha crecido bastante y es por eso que resulta relevante la difusión, la prevención y la importancia de realizarse controles médicos para poder evitar riesgos a futuro.
José Luis La Colla representa al Centro de Información y Apoyo al Paciente Renal Crónico y transplantado (CIAPARCyT) y dio más detalles acerca de los argumentos que llevan a conmemorar el Día del Riñón y la necesidad de tomar conciencia: “Muchos de esos casos pueden ser prevenibles o dilatados en el tiempo hasta tanto se va resolviendo porque los costos del mantenimiento de la enfermedad de esas características como puede ser la hemodiálisis y el hecho de que esos pacientes no llegan muy rápidamente al transplante, son enormemente importantes. Entonces el Día del Riñón apunta a la prevención, a la advertencia con tiempo, hacerse estudios como lo hacemos con la diabetes controlando la hipertensión, la obesidad y algunas pruebas muy simples de lípidos y demás que pueden detectar una enfermedad renal”.

La palabra advertencia ya apareció un par de veces en la nota y su importancia radica en que al ir de la mano con la prevención se convierte en factor necesario para que el tema de las patologías renales no se convierta en un problema en el mundo donde si la situación actual sigue imperando al menos en nuestro país en algunos años no va a haber forma de poder hacerse cargo de estas enfermedades crónicas ni por parte de las obras sociales y mucho menos del Estado: “En el mundo hay un millón y medio de personas con tratamiento sustitutivo de la diálisis de las cuales solo el 4 o 5% se transplanta. Obviamente que la población mundial va a aumentar por lo tanto van a aumentar los casos de enfermos. Las economías mundiales aparentemente no son brillantes entonces puede llegar el momento en que las personas no puedan llegar a ser atendidas a determinada edad. Ya en países europeos a personas adultas grandes ni siquiera se las tiene en cuenta para ponerlas en un plan de diálisis”.

Lista de espera
Según La Colla, en nuestro país el problema puede mejorar si se atiende una de las mayores preocupaciones que tiene que ver con aquellos pacientes que deciden transplantarse para salir de la diálisis pero que no llegan al transplante con la rapidez necesaria. Un tiempo más corto sacaría al paciente de la dependencia de la maquina dándole una calidad de vida muy superior: “Pacientes en espera de todo el mundo tienen problemas pero tenemos acá un tiempo mucho más largo para llegar a ese transplante. Lo hemos vivido con familiares que han demorado entre ocho años y más y algunos directamente no llegaron y fallecieron. Así que por mejor que se haya hecho la calidad de vida de los pacientes mediante la diálisis, el deterioro del organismo es obvio y hace que con el tiempo se llegue al transplante con mayores dificultades”.
Otra de las fallas proviene de la cantidad de donantes por millón de habitantes. Según los datos, en Argentina no se pasa de diez donantes por millón lo cual habla de la importancia de la difusión ya que es obvio que hay algo que no funciona bien.

Transplantes en Bahía
“Venimos planeando desde fines del año anterior con la Secretaria de Salud la posibilidad de hacer una campaña de prevención y detección temprana de patologías renales pero hasta la fecha solo quedó como una propuesta”.
Cuenta La Colla que tiempo atrás cuando se empezó a trabajar fuerte con la difusión hubo un crecimiento importante de donantes. Incluso la provincia destacó a Bahía por esa cuestión. Sin embargo la situación fue cambiando y entró en el ritmo de otras ciudades.
Por último, La Colla habló de la necesidad de comenzar a instrumentar transplantes en nuestra ciudad: “Hay una promesa de los últimos dos ministros. Nosotros creamos el marco del pre y post transplante para que esto sucediera y hasta la fecha no tenemos algún resultado. Esto cambiaría mucho porque la gente en vez de dirigirse a La Plata y hacer todo un periplo de viajes muy continuos, tendría en Bahía esta posibilidad y beneficiaría no solo a gente de acá sino de toda la región”.