Un proyecto del Concejo Deliberante solicita la
implementación de un Protocolo de Abuso Sexual Infanto Juvenil para los
hospitales de la provincia así como también para los municipales.

¿Cómo deben actuar los profesionales de la Salud cuando aparece un caso de
abuso sexual infanto juvenil? Allí está la cuestión. Y si bien hoy día los
profesionales puede que actúen como corresponde y con todas las herramientas
como para proteger a la víctima, lo cierto es que hace falta que se dicten
criterios unificados para todos en cuanto a cómo proceder frente a un caso.
Desde el Concejo Deliberante, la edil por Integración Ciudadana, Elisa
Quartucci, elaboró un proyecto de resolución a través del cual se solicita la
implementación de un Protocolo de Abuso Sexual Infanto Juvenil, destinado a los
hospitales dependientes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos
Aires, así como también a los nosocomios y centros municipales: “Este proyecto
surge de conversaciones mantenidas con integrantes de la entidad “Creer, Sí”
que es una organización que trabaja en nuestra ciudad precisamente vinculada a
la problemática del abuso sexual infantil. En ese momento advertimos entonces
que no existe a nivel de la provincia de Buenos Aires un protocolo de acciones
ante situaciones de casos graves como son los de abuso infantil”. Lo que sí
existe es un protocolo que utiliza la Fiscalía de nuestra ciudad y que fue
confeccionado por, justamente, fiscales y médicos del Hospital Penna, “pero no
existe institucionalizado a nivel provincial. Otras provincias sí lo tienen, se
ha conformado incluso en Capital Federal y nos parecía interesante que, a nivel
del Ministerio de Salud, se avance en esta iniciativa teniendo en cuenta que
existen ya otros protocolos en el marco del programa destinado a la prevención
de la violencia familiar, sexual y de atención a las víctimas, esto es un
programa provincial y existe una serie de protocolos pero ninguno vinculado
estrictamente al tema de los menores”.

¿Para qué sirve este tipo de protocolos?

Para establecer los lineamientos a seguir cuando en un hospital aparece un
caso de abuso sexual infanto juvenil: “Lo que tiene el protocolo son las
acciones a seguir cuando llega al hospital o cuando tenga que ser atendido un
chico o un joven ante una denuncia de abuso. Es decir que se sepa o se siga un
protocolo de actuación similar en todos lados. La intención es proteger a la
víctima, tenemos que tener en cuenta que el chico ya pasó por una situación
compleja para su salud y la intención no es revictimizarlo sino que,
precisamente, estos protocolos de actuación tienden a proteger a la víctima”.

Herramienta de unificación
Tal como señalaba Quartucci, el objetivo de todo esto es no revictimizar
al niño, niña o adolescente que sufrió la problemática. Es por ello que se
necesita del protocolo como una herramienta de unificación de criterios. Por
otra parte, se busca brindar a las víctimas las mayores garantías sobre la
efectivización de sus derechos: “He
leído publicaciones tanto de la Organización Mundial de la Salud como de
expertos en nuestro país vinculados a la problemática y establecen marcos de
acción partiendo de la base de qué significa el abuso en varios aspectos y
particularmente tratando el abuso sexual infantil.

Lo que nosotros solicitamos es que a través del Ministerio de Salud de la
provincia se establezca este protocolo que obviamente deberán conformarlo
teniendo en cuenta las opiniones de fiscales, médicos, y que este protocolo sea
de aplicación obligatoria en los nosocomios provinciales. En particular, lo que
estamos pidiendo es que se aplique tanto en el Hospital Penna como en el
nosocomio Municipal”.
Por otra parte, la concejala destacó el trabajo de la organización “Creer, Sí”
respecto a la lucha contra el abuso sexual infanto juvenil: “Normalmente ellas
hacen jornadas de capacitación, trabajan con menores y por mi tarea acá en el
Concejo intento, por ser un tema complejo de abordar, complejo para la familia
y en particular para los chicos, darles una mano en la resolución o en la
búsqueda de soluciones ante temas concretos”. Así fue que se implementó la
difusión de los teléfonos de la institución, como también la colocación de un
cartel en la terminal de ómnibus con la misma finalidad: “También promoviendo
que en todos los colectivos estén visibles los teléfonos para que los menores
puedan hacer llamadas y asesorarse ante estas situaciones. Es un tema complejo,
difícil, pero que entre todos debemos ir buscándole soluciones”.