La Universidad Nacional del Sur dio a conocer un estudio cuyo resultado detecta la presencia de parásitos en el agua potable de la ciudad.

El Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS reveló a través de un estudio sobre el agua de consumo y recreación de la ciudad, la elevada presencia de enteroparásitos.
El informe realizado por los doctores Raúl Costamagna, Elena Visciarelli y Leandro Lucchi también determinó una gran cantidad de los mencionados parásitos en niños y adultos de las zonas periféricas y en verduras de huertas.
«El objetivo del estudio es dar una alerta a las autoridades municipales para que se estudien las medidas y acciones para el saneamiento ambiental pertinente, a fin de evitar el deterioro de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad» anuncia el informe que, en parte, llega a Ecodias a través de la dirección de prensa y ceremonial de la UNS.
El objetivo de la investigación fue detectar las fuentes de agua contaminadas que sean la causa de distintas enfermedades.
Los resultados obtenidos fueron entregados a las autoridades municipales de Medio Ambiente y Bromatología a fin de tomar las medidas correspondientes.
Pero no solo parásitos contiene el agua que bebemos los bahienses.

El arsénico
También se detectó la presencia de niveles de arsénico que superan hasta en 10 veces el valor indicado por la Organización Mundial de la Salud en 80 pozos y acuíferos superficiales y subterráneos de la ciudad y la zona.
Además, se registraron niveles de cromo, cloruros, cadmio, vanadio, boro y fosfato, en porcentajes que superan los límites de tolerancia para el organismo humano.
El análisis del agua se realizó debido a la inexistencia de datos epidemiológicos descriptivos de la contaminación parasitaria del agua que utilizamos cotidianamente.
“Las infecciones parasitarias pediátricas constituyen una causa importante de morbilidad y mortalidad mundiales. Dentro de las complicaciones destacan los cuadros diarreicos, obstrucción intestinal, desnutrición, anemia y trastornos del crecimiento y desarrollo” de allí la investigación de la relación entre las fuentes de agua contaminadas y las mencionadas enfermedades.
Cabe aclarar que los investigadores afirmaron que no es intención del estudio alarmar a la población, pero si prevenir sobre estos temas porque el arsénico tiene consecuencias en el cuerpo humano, a largo plazo.