No todo es el recurso
EcoDias consultó a la concejala acerca de si los recursos que se destinan
para tratar el problema de violencia de género, son suficientes: “Recursos hay,
si vos me decís si son suficientes, para estas problemáticas tal vez nunca sean
suficientes. Creo que un paso muy importante es trabajar la articulación inter
instituciones e intra municipio. Intra municipio ya está aceitado, desde el 95,
96 está el servicio de Promover que tiene sede en el hospital Municipal, o sea
que la respuesta está en la municipalidad; existe un refugio, existe un recurso
económico para alojar en un hotel o buscar una vivienda transitoria. Existe, lo
que pasa es que estas problemáticas son tan complejas, tan de multi causa,
multi factores, que no hay una sola respuesta, y a veces puede existir el
recurso económico y tampoco es la solución porque también hay que acompañar a
las víctimas para que puedan sostener todo este proceso en el manejo de la
tensión que provocan estas situaciones que son de mucho tiempo. Porque no es
que uno sufre una situación el lunes y el martes livianamente lo fue a
denunciar”.

El trabajo requiere todo un proceso de acompañar las denuncias y demás
cuestiones que no atañen solo lo municipal ya que se interactúa con la
Justicia, con el área educativa y con diferentes servicios, sobre todo cuando
hay niños en el medio: “O sea se hace un trabajo integral e integrado muy
intenso, la verdad que toda esta gente, sobre todo la que está en la mesa que
uno ve que está en el día a día, es un trabajo muy intenso. Yo creo que los
recursos, si nos ponemos a plantear en términos de qué faltaría para Salud, qué
falta para Educación, siempre uno aspira a más. Se van a dar unos subsidios,
como se hace siempre para las ONGs que trabajan en estos temas”.

Ghigliani aclara que su postura no es una negativa a más dinero sino que no
siempre con los recursos económicos llegan las soluciones: “Con esto no quiero
decir que no hay que poner el recurso pero digo, no podemos quedar livianamente
en decir con este dinero, pongo esta partida y con esto está. Es todo un
trabajo artesanal, hay mujeres que logran salir de esta situación en dos o tres
meses, está el proceso de sostener la denuncia, tienen una red familiar de
contención. Hay mujeres que están muy solas, donde hay que armar todo esto y
uno no arma una red de contención, de confianza, de calma para estas
situaciones ni en dos ni en tres ni en seis meses. Entonces cada situación es
muy artesanal, por eso es tan difícil de trabajar y siempre conocemos los casos
más dramáticos pero también hay muchos casos que están en el día a día”. En esa
misma mesa está la Comisaría de la Mujer, lo cual habla de la diversidad de sus
integrantes.

En el último caso resonante de violencia de género, los servicios de la
municipalidad intervinieron, actuando también de oficio la Justicia: “La
intervención al haber una persona internada, los servicios se acercan, intentan
entablar el diálogo si se puede con la víctima, si no con algún familiar,
sostener pero bueno, es un trabajo intenso y complejo. Puede haber víctimas que
en un primer momento no quieran denunciar, entonces hay que ir tal vez buscando
algún familiar, algún amigo, alguna persona con la cual uno pueda ir tratando
esta temática. Hay gente que acepta denunciar directamente, también hay que
sostener esa denuncia, después si no, vemos casos como el pampeano que hace una
denuncia, después la retira, o le dan esta figura de avenimiento que para
delitos de este tipo es una aberración y termina como termina. Lamentablemente
son procesos muy complejos de abordar”.

El problema visto desde un todo
EcoDias quiso escuchar otras voces y por eso consultó a la concejala Miriam
Iantosca de Integración Ciudadana, quien cuenta con experiencia en el tema por
su labor con diferentes organizaciones. A cada uno de los titulares de
Promoción Social que fueron pasando, Iantosca les pidió por esta problemática:
“Este año pensé que en el presupuesto en realidad iban a poner una partida. Y a
mi lo que me parece es que buenas intenciones, más bien iniciativas aisladas o
parciales no son suficientes para estos grandes temas. Este, como la trata de
personas y la droga son grandes temas en los que se necesita un liderazgo que
conduzca, una política que se mire en un todo, un liderazgo fuerte que vea, que
derive y además un presupuesto acorde. Que solamente haya lugares donde se
denuncie no es suficiente porque la mujer necesita ser acompañada, y en el
proceso de este acompañamiento se necesita un empoderamiento de la mujer. La
mujer que sufre esta violencia está atrapada, no es que no sale porque no
quiere, es porque no puede”.

El municipio cuenta con excelentes profesionales, señaló Iantosca quien destacó
el programa Promover. Sin embargo, uno de los conflictos es la falta de
presupuesto: “No tiene ni caja chica. Las mujeres que tienen que asistir a ese
lugar tienen un destino para el colectivo pero a veces cuando no tiene la mujer
para llegar y que le den para el colectivo, no puede sostener la visita. Hay
una ayuda para alquilar pero la mujer tiene que buscarse el alquiler…o sea no
hay un lugar donde pueda trabajarse y ver un todo. Si el niño sufre violencia
lo maneja Niñez, si la mujer está golpeada está en Promoción Social, hay una
trabajadora social para acá, otra para allá y en realidad la persona es un
todo”.

También habló de la Mesa mencionada y que se pretende un protocolo común para
2012, aunque éste, opinó, no va a ser posible por la falta de presupuesto: “En
el bloque estoy trabajando con un proyecto para que en realidad pueda verse un
todo, que se pueda afectar y hasta inclusive capacitar al personal municipal
porque realmente hay que saber sobre este tema. Entonces, capacitar y además
afectar presupuesto, hacer convenios con las universidades, hay muchas cosas
para hacer. Después de La Plata, Bahía es la segunda ciudad de la provincia con
más violencia. Los recursos llegan desde el Consejo Nacional de la Mujer. Ahora
bien, si se hacen comparaciones “el año pasado tenía ocho millones pero para
tener un paralelismo, por ejemplo, la investigación de la vida de Juan Domingo
Perón tenía seis millones”.

Según respondió Rafael Morini, subsecretario de Promoción Social, a su
pregunta, hay un presupuesto de más de 35 mil pesos para Prevención,
discriminación y Abuso de Adultos Mayores. De allí se destinarían fondos para
violencia de género: “En la prevención contra las adicciones tenemos un
presupuesto de 545 mil y el año pasado teníamos 1 millón, o sea que hay una
baja también. En realidad no veo que se tenga intenciones de trabajar este tema
y de abordarlo con la gravedad que tiene”.

Cuando hay violencia de género no solo hay una mujer golpeada, sino que también
hay niños, familia y está, obviamente, el victimario. Por esa razón, dice
Iantosca, el abordaje debe ser integral: “Es la pareja la que está recibiendo
violencia, también con algunas organizaciones sociales estamos tratando de
trabajar con el victimario porque trabajar solamente con la mujer no es
suficiente. Abordarlo desde el por qué, cómo, esta cultura machista, trabajar
con las familias en general, desde la escuela, desde el jardín”.

La ignorancia lleva a veces a criticar y dañar a una mujer golpeada porque toma
la decisión de volver a su hogar. No se ve, en cambio, el fondo de la cuestión,
por qué vuelve y qué se hizo o no se hizo, para que finalmente optara por
hacerlo: “Esto no es solamente un problema de justicia, esta chica hacía 13
años que venía padeciendo esto. Los golpes o estas palizas no surgen
instantáneamente, vienen de un proceso, este es un problema familiar que viene
de generación en generación. La manipulación, la cultura machista, el
naturalizar esto…por eso yo creo que con los chicos hay que trabajarlo
urgentemente porque esto es lo que ellos están viviendo. Así que urgentemente
la familia necesita trabajar esto”.