Se formó una mesa interinstitucional de
trabajo entre los municipios de Bahía Blanca, Coronel Rosales, Región Sanitaria
I y el SENASA para llevar a cabo tareas conjuntas y articuladas en relación a
las enfermedades de origen animal que afectan a las personas. El objetivo
principal de la mesa es la prevención.

Tanto los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales a través de sus áreas de
Veterinaria y Zoonosis, como la Región Sanitaria I y el SENASA (Servicio
Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) se comprometieron a trabajar en
conjunto en lo que refiere al diagnóstico, prevención y control de enfermedades
de origen animal que afecten a la salud de las personas.
Este tipo de problemáticas suelde darse, en algunos casos, mediante los
alimentos y la idea es que cada organismo o institución vinculada cumpla su
tarea en una cadena de trabajo que incluye la información, los controles y por
sobre todas las cosas la prevención.
Fue así que se conformó una mesa de trabajo interinstitucional y a razón de
ello EcoDias se dirigió a las oficinas de la División de Veterinaria y Zoonosis
de la municipalidad de Bahía Blanca, para entrevistar a su titular, el doctor
Roberto Giménez: “Hace meses que venimos teniendo contacto y trabajo conjunto
tanto con SENASA como con Región Sanitaria I en cuanto a atacar enfermedades o
situaciones que son problemáticas para toda la zona, no solamente para Bahía
Blanca.
La mesa en sí se conformó entonces por iniciativa de la oficina local del
SENASA a través del doctor Priegue que nos convocó e hizo venir funcionarios de
SENASA central Buenos Aires y en este momento el único municipio que creo que
estuvo presente de la zona fue Coronel Rosales, charlar algunas cosas relativas
a estas enfermedades en particular. La zoonosis o antropozoonosis son
enfermedades transmisibles de los animales al hombre o comunes de los animales
al hombre y que en Bahía las conocemos mucho como son la triquinosis, la
leptospirosis, el síndrome urémico hemolítico, etc.”.
La relevancia de la mesa de trabajo radica si se quiere en la cuestión y
alcance geográfico de las instituciones involucradas y también en su tarea
específica: “Esto es importante desde dos puntos de vista, uno es que es una
manera de encarar las cosas de forma regional. Bahía Blanca por ejemplo en el
tema de la zoonosis alimentaria, principalmente tiene el público consumidor. A
través de su agencia de fiscalización que maneja Gustavo Altuna hace un control
bromatológico de lo producido acá. Pero no todo lo que se consume está
producido acá sino que en muchas circunstancias sobre todo en toda la parte
cárnica o embutidos o chacinados que son alimentos riesgosos para enfermedades
como la triquinosis, se producen en toda la zona. Entones el estado de control
y de alerta tiene que ser de la zona también no solamente de Bahía Blanca
porque realmente en nuestro caso como ha pasado en el síndrome urémico
hemolítico en el cual tenés todos los sistemas de atención de alta complejidad
como es el hospital Penna en Bahía Blanca, terminan siendo contabilizados como
casos bahienses cuando en realidad el origen del problema puede ser en otros
partidos”.
La misma situación ocurre a nivel nacional ya que es el SENASA el que legisla,
controla y fiscaliza todo lo que refiere a matanza y producción primaria de los
alimentos, por eso su injerencia es directa: “En un frigorífico nacional con
control de SENASA la municipalidad no entra, es territorio nacional. Entonces
es fundamental mantener los tres sustratos geográficos o de influencia que son
el municipal, el provincial y el nacional a un nivel técnico. Somos todos
veterinarios, bioquímicos, bromatólogos, profesionales de estos temas. Y a
través de esta mesa empezar no solamente a alertar a la población sino también
a producir informes que abarquen todos los estratos desde la producción a la
mesa del consumidor o desde el campo al ciudadano común, también para el poder
político para los intendentes de la región entendiendo la importancia que
implican todas estas enfermedades”.

La cuestión informativa
En cuanto a la modalidad de trabajo descripta, Giménez explicó que si bien
en muchas ocasiones se trabajó junto a Provincia y a Nación, la forma fue, como
se suele decir, yendo detrás del problema: “O sea ante un brote o una
circunstancia puntual inmediatamente nos movilizamos, nos conocemos todos y se
trabaja realmente muy bien. Tanto sea por ejemplo a partir del oferente de
salud, o sea a partir por ejemplo del hospital, de la unidad sanitaria, cómo va
subiendo la información a Región Sanitaria, a Provincia y a Nación, siempre se
trabajó en forma ininterrumpida, en eso no hubo ningún problema. El tema es que
es la primera vez que la mesa se conforma en una forma preventiva. Sobre todo
va a tener un alto nivel de trabajo en conjunto en la parte informativa”.
Para ejemplificar y por citar una enfermedad, Giménez señaló que en
oportunidades se reciben perros con leptospirosis lo cual es transmitido a la
provincia pero Nación no se entera de eso.
“Todo ese tipo de situaciones, los trabajadores sobre todo técnicos de las
distintas áreas tienen que estar al tanto para no decir tan livianamente que
acá no hay casos de tal o cual enfermedad sino que realmente el virus circula,
la bacteria circula, no ha habido casos humanos pero sí ha habido casos
animales y estar todos al tanto de todos”.
De alguna manera se trata de formalizar el flujo de información: “Ahora estamos
tratando de centralizarlo todo a un nivel técnico cosa de disparar las alertas
antes”.
EcoDias consultó a Giménez sobre la importancia de este tipo de enfermedades en
Bahía Blanca: “No solamente en Bahía y la zona sino en todos lados, se calcula
que el noventa por ciento de las enfermedades que hoy día están dando vueltas
tipo agudas sobre todo, tienen algún animal como vector en determinado momento.
Dispara la alerta científica el pensar por ejemplo que, entre comillas, se
hable tanto de las ratas ahora…estamos quizá frente a una situación ecológica
determinada, lo que se llama ratada, o sea un crecimiento desmesurado que pude
deberse a factores climáticos, no solo del tema de la gestión de los residuos
sino por otras cuestiones que pasa en todo el mundo. La población por ejemplo de
los roedores sube y baja de acuerdo a muchísimas variables, un año muy bueno de
cosecha puede implicar una ratada después porque hay mayor transporte de granos
de los camiones y mayor vuelque, los camiones vienen llenos, mayor vuelque en
las banquinas y los roedores son animales que se multiplican mucho si hay
comida y nada si no hay. Entonces cuando hay mucha comida hay más ratas y todas
las enfermedades que transmiten.
Y por ahí eso lo observan distintas áreas, áreas ambientales de los distintos
municipios, el área productiva que también va a estar invitada, saber cómo
vienen las cosechas, cómo es la distribución de los alimentos y de la materia
prima y a uno le da a toda el área técnica tanto municipio como Región, como
Nación, le da una visión un poquito más global que permite hacer acciones
preventivas”.

SUH
De unos años a esta parte quizás la enfermedad de la que más escuchamos
hablar respecto a las que tienen un origen animal, es el Síndrome Urémico
Hemolítico: “Es muy preocupante, la pérdida de una vida es preocupante, un
chiquito enfermo es preocupante. Es cierto que Argentina y no solo la región
realmente es record en el mundo de la misma manera que somos record en consumo
de carne. Y como es prevenible en muchas situaciones sobre todo relacionadas
con la manipulación de alimentos tanto sea en toda la cadena alimenticia, o sea
en toda la cadena de producción de alimentos, desde el frigorífico hasta la
carnicería hasta el expendedor en una rotisería y en la elaboración misma en la
casa, tenemos que agarrar toda la cadena. Tenemos que tener el monitoreo junto
al SENASA de lo que pasa en los frigoríficos, el monitoreo junto a
Fiscalización en Bahía Blanca y las distintas oficinas bromatológicas de la
zona de lo que pasa en los comercios minoristas y la educación, y la
información y educación también de la ama de casa para prevenir”.
De los frigoríficos se encarga SENASA a través de un monitoreo contínuo de lo
que en los mismos se produce: “Pero después se puede incorporar en muchas
partes de la cadena de elaboración, desde un embutido hasta un mismo bife
expendido en una carnicería y después en la manipulación adentro de la casa a
través de contaminación cruzada por las tablas, por las mesadas o los
utensilios, se puede producir esta enfermedad, se puede transmitir la bacteria
productora de exotoxina.
Entonces, no hay organismo que pueda decir yo me fijo en esto y nada más que en
esto, tenemos que tener una visión global. En un principio para la información,
para emitir luego recomendaciones al público en general y también para tener a
todos los intendentes de nuestra región también informados de las necesidades
sanitarias”.
Respecto al trabajo de la mesa conformada, concluyó: “Ya tuvimos reuniones, el
contacto es permanente y de a poquito sí vamos a empezar a formar y emitir
protocolos de trabajo tanto con municipios de la zona como con Región Sanitaria
que los nuclea a todos con el área de Epidemiología. Por suerte en algunas zoonosis
como por ejemplo el tema de los murciélagos con rabia y todo eso, nuestro
contacto con Región Sanitaria por ejemplo es diario. Todos los días tenemos
información, ellos tienen la vacuna antirrábica, nosotros hacemos la
vigilancia. Así que no hay que derribar ninguna barrera en esto, de alguna
manera es darle un marco más formal a lo que se venía haciendo de una manera
informal y cotidiana”.