Desde la Asociación Médica Bahía Blanca se está dictando un curso de postgrado que brinda herramientas sobre la epidemiología para que, al tomar determinado problema de salud, se lo analice dentro de un contexto y así lograr reducir la incertidumbre acerca de lo que se debe hacer frente a ese problema. De esta manera, los profesionales tienen mejores respuestas para dar, lo cual repercute positivamente en la comunidad.

Según las definiciones, la epidemiología es una de las disciplinas que contribuye de manera más significativa a la toma de decisiones en salud ya que aporta su mirada poblacional en el análisis de los problemas de salud y genera información a través de métodos sistemáticos y teorías cuantitativas. Además, la epidemiología prioriza la promoción y la prevención de enfermedades así como el mejoramiento de la calidad y seguridad de la atención.
Para el doctor en Clínica Médica, Marcelo García Dieguez (mat. 18877), la epidemiología se entiende como una herramienta para analizar los problemas de salud y ponerlos en un contexto “y permite de alguna forma reducir la incertidumbre para analizar estas situaciones de salud. Nos permite analizar todas las enfermedades, las importantes, las más raras, y darle un contexto a las cosas”.
García Dieguez es también profesor de la carrera de Medicina en la Universidad Nacional del Sur y secretario de Asuntos Sanatoriales de la Asociación Médica de Bahía Blanca. Esto viene a cuenta de que las instituciones mencionadas y otras de importancia para la salud y la ciencia, están desarrollando el curso de postgrado “Usos de la Epidemiología: investigaciones y toma de decisiones en salud”.
Por otro lado, las definiciones antes mencionadas también sirven para acercarnos un poco más a la temática y darnos cuenta de que, si bien el curso está destinado a profesionales de la salud, sus resultados repercuten en la comunidad en general: “La carrera de Medicina -explica garcía Dieguez a EcoDias- tiene cinco ejes claves, cinco miradas que cada vez que uno piensa en un problema de salud, debería considerar. Una de ellas es la epidemiológica, junto con la clínica, los componentes biológicos, lo que tiene que ver con las ciencias del comportamiento y también con la salud individual y colectiva. Con esas cinco miradas, uno piensa que podemos mirar bastante integralmente un problema de salud. Hacía tiempo que veníamos considerando que había una cierta necesidad en el medio de generar un curso que nos permita retomar cosas que ya habíamos hecho, un curso con un enfoque tal vez distinto ya que con los tiempos van apareciendo nuevas cosas que uno tiene incluidas”.
La idea del curso, que cuenta con docentes locales y de Capital Federal, no es formar epidemiólogos, aclara el médico, sino que el profesional en atención de pacientes, aquel que está en áreas de gestión o en cualquier otra de la salud, tenga herramientas para utilizar en su labor diaria: “La epidemiología nos permite que a una situación de salud la pongamos en un contexto de lugar, tiempo y persona. Al mirar una situación de salud de una forma aislada, la comprenderíamos de una forma, pero cuando la ponemos en el contexto de determinado tiempo, de determinado lugar, más las condiciones de la persona, a esa situación de salud la vamos a ver diferentes. El entender esto y cuáles son los fenómenos que nos permiten medir los aspectos del lugar, del tiempo y de las personas, es una forma de mirar diferente los problemas de salud con los que trabajamos”.

Resolver el problema
El desarrollo científico viene con un formato que hoy puede resultar complicado para los profesionales. Eso también necesita de algunas cuestiones para poder trabajar con más facilidad “para poder elegir qué trabajos científicos son aplicables a mi práctica, cuáles tienen validez y confiabilidad suficiente para que los considere y los utilice. Todo eso también requiere de herramientas de lo que se ha difundido mucho como ‘medicina basada en la evidencia’ que significa que frente a una situación concreta, qué información científica me sirve para resolverla”.
El seminario también incluye aspectos como el diseño de investigaciones y herramientas para quienes estén en lo que refiere a la toma de decisiones a nivel macro del sistema de salud: “Decisiones que afectan a un conjunto de personas, un ejemplo es aquel que está en la dirección de un hospital, una secretaría de salud, una obra social, una prepaga… tienen una mirada que apunta a un conjunto de personas y las herramientas son de otro tipo”.
Del curso están participando, en buen número, médicos, enfermeras, bioquímicos y farmacéuticos, entre otros profesionales. Personas con las que nos podemos cruzar comúnmente: “Yo creo que un profesional que tiene en cuenta esta mirada cuando analiza un problema de salud, puede lograr una serie de respuestas mejores en diferentes términos. Las puede hacer más eficientes, más adecuadas, basadas en una mejor información científica, hay una serie de modificaciones en lo que cada uno hace que, sin dudas, van a repercutir en los pacientes”.

Epidemiología en acción
En Argentina, la epidemiología ha tenido una importante mejora a principios de esta década a través de un programa nacional que incluía un convenio con el Banco Mundial y que significó la formación de una cantidad importante de profesionales y la inserción de la epidemiología en servicios: “La epidemiología ha entrado en la agenda de análisis y de trabajo en los últimos diez años. Bahía no escapa a esa regla general y tanto las autoridades de nivel municipal como provincial tienen en cuenta este desarrollo y tratan de poner los datos epidemiológicos al alcance de los profesionales como una herramienta para que sepan qué está pasando. Hoy hay mucha más circulación de esos datos entre los profesionales, mucho más de lo que había hace 20 años”.
Para García Dieguez, un ejemplo claro de cómo es de diferente la respuesta médica cuando existen el tipo de herramientas descriptas, lo dio la organización casi espontánea de los profesionales cuando surgió la pandemia de la Gripe A: “La organización y el trabajo conjunto entre la Municipalidad, los hospitales públicos y privados para recolectar datos y generar una herramienta que permitiera localmente conocer la información, eso sólo es posible desde que hay un montón de gente que en los últimos diez años ha entrado a conocer estas herramientas. Hay una cantidad importante de profesionales que manejan herramientas que pueden llegar a ayudar a abordar todo este tipo de situaciones”.