Desde el Hospital Municipal se llevó a cabo una jornada para concientizar sobre
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) al tiempo que se realizaron
espirometrías a 281 personas que concurrieron de manera espontánea. En las
últimas estadísticas, la EPOC figura como la tercera causa de muerte a nivel
mundial.

En el mes de noviembre se conmemoró el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica, popularmente conocida por sus siglas EPOC. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), no se trata solo de una enfermedad sino
un concepto general que designa diversas dolencias pulmonares crónicas que
limitan el flujo de aire en los pulmones. Al hablar de EPOC se utilizan
términos familiares como bronquitis crónicas y efísema.
Respecto a números, cálculos correspondientes a 2004 indican que existen 64
millones de enfermos de EPOC y que se prevé que para 2030, esta dolencia se
habrá convertido en la tercera causa de mortalidad a nivel mundial. La
enfermedad pulmonar obstructiva crónica tiene una relación directa con el
tabaquismo como su principal causas.
Recientemente el Hospital Municipal Leónidas Lucero de Bahía Blanca, desarrolló
una jornada de difusión de la EPOC siendo una de las actividades principales la
realización de espirometrías en personas mayores de 40 años fumadoras o ex
fumadoras, con el objetivo de detectar obstrucción de la vía aérea.
EcoDias dialogó con el neumonólogo, Carlos Fiore, uno de los referentes de la
jornada quien señaló: “La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en las
últimas estadísticas está como tercera causa de muerte a nivel mundial.
Disminuyó el ritmo de crecimiento pero es una enfermedad muy importante. Lo que
hicimos nosotros fue tratar de difundirla, y a la gente que quería concurrir se
le hacía una espirometría para saber si tenía obstrucción”.
Consultado sobre las causas de la enfermedad, como ya se dijo la fundamental es
el consumo de cigarrillos: “Específicamente la causa principal es el tabaquismo
y después existen otras causas como es la biomasa o sea la calefacción por
ejemplo con leña o algún otro hidrocarburo. Existe una forma genética que es
rara realmente y dentro de eso después el ambiente ocupacional que también no
es lo más común. Pero por arriba del 90 por ciento, la causa es el consumo de
tabaco”.
Los síntomas de la EPOC, o sea cómo puede darse cuenta uno que tiene señales de
la enfermedad, son tos, expectoración y falta de aire: “Y aunque no tuviera
síntomas, toda persona mayor de 40 años, fumador o ex fumador importante, se
tendría que hacer una espirometría porque es la forma de detectarla a veces si
no se tienen síntomas y ya está la enfermedad. En muchos estudios se ha visto
que pacientes ya con síntomas y con afectación importante, nunca se habían
hecho una espirometría para detectar la enfermedad cuando hacía rato ya que
venían con esta alteración”.
Se nombró mucho hasta aquí la palabra espirometría. Esto es un estudio que
determina si la persona tiene la enfermedad o no y consiste en soplar a través
de una boquilla en un aparato “para ver la cantidad de aire que entra y sale
del pulmón y para ver si lo que se larga en un segundo está dentro de un rango
normal”.
Ese examen es el que se le hizo a 281 personas que se acercaron al Hospital
Municipal de manera espontánea y que además de la espirometría se llevaron
información acerca no solo de la enfermedad sino de los cuidados y métodos
preventivos que pueden implementarse.

Dejar de fumar y no empezar a hacerlo
En cuanto a los resultados que arrojó la campaña hecha a base de
espirometrías, de las 281 personas atendidas con un promedio de edad de 56
años, 163 son actualmente fumadoras. Presentaron falta de aire 218 de 273, mientras
que 136 de 273 tenían tos.
Por otro lado 137 pacientes de 273 tenían expectoración: “Obstrucción bronquial
tenían el 15 por ciento que son más o menos las cifras que se manejan a nivel
mundial. De estos el 80 por ciento tenían realmente lo que nosotros llamamos
disnea que es fatiga, falta de aire ante esfuerzos. Y el 58 por ciento fumaban en
la actualidad”.
El último dato estadístico de la campaña muestra que 207 de los pacientes nunca
se habían hecho el estudio pese a sus síntomas y a su hábito tabáquico. Sobre
esto último Fiore amplió: “Son las cifras que se manejan prácticamente en todos
los lugares, o sea cuando hablo en todos los lugares me refiero a nivel mundial
y lo otro importante es que de estos pacientes solamente el 23 por ciento se
habían realizado espirometría previas. O sea que había más de un 70 por ciento
que nunca se había hecho una espirometría a pesar de ser fumador o ex fumador,
nunca se habían realizado ese tipo de estudios”.
El doctor Fiore entiende a la difusión como el aspecto fundamental y en razón
de ello es que se llevó a cabo la jornada: “Yo creo que en este tipo de cosas
lo más importante es la difusión, mas en su momento cuando hablé sobre esto
antes de la campaña es que el hecho de la espirometría y demás es muy bueno
hacerlo, más importante es cuanto más llega a la gente para que la gente se
empieza a preocupar y a entender qué es lo que está pasando porque es la forma
de que consulte”.
Ese, difundir, es una de las maneras de prevenir y a la vez “básicamente dejar
el hábito tabáquico si se tiene o no comenzar a fumar si no se fuma. Después
habrá que ver otras cosas pero ya son cosas menores. Cuando uno habla de
campañas de este tipo tienen que estar dirigidas al grupo mayor y el grupo
mayor de este problema son aquellos pacientes que fuman”.
Acerca de la posibilidad de repetir la campaña, Fiore explicó cómo es la modalidad
año tras años: “El año pasado se hizo en el Hospital Penna y este año la
hicimos nosotros. Años anteriores se hizo en la plaza Rivadavia en conjunto los
dos hospitales. Generalmente una vez por año se hace. Lo que pasa que es un
trabajo que nosotros hacemos dentro de nuestro trabajo hospitalario, dicho de
otra forma se nos resulta a veces bastante dificultoso sacar el tiempo porque
es tiempo que nosotros también tenemos que emplear en atender a los enfermos de
ésta y otras patologías”.