A partir de septiembre comenzará a funcionar en el Hospital Municipal, una
guardia de psicología que podrá intervenir cuando se produzcan hechos
traumáticos de emergencia como incendios, derrumbes, accidentes y demás
situaciones extremas.

Que en los hospitales públicos y privados funcionan las llamadas guardias
de emergencia, es sabido por todos. Cuando uno tiene un problema que afecta a
su salud, por ejemplo durante horas de la noche, en las guardias de los
hospitales hay médicos que nos pueden dar una mano. Lo mismo cuando ocurren
accidentes o surgen heridos de algún incendio. En ese caso, sea la hora que
sea, los médicos de guardia cumplen una importante labor en lo que respecta a
su intervención.
Pero también es cierto que aparte de la cuestión que atañe a la salud física,
determinados hechos, accidentes o situaciones extremas, pueden afectar lo que
refiere a la salud mental de las personas. Por esa razón es que también se
hacen necesarias las guardias de emergencia que en su equipo de trabajo
incluyen a profesionales de esa rama.
Bahía Blanca tendrá desde el ámbito municipal su guardia pública de psicología
la cual estará destinada a atender a personas que involucradas en situaciones
trágicas tales como incendios, derrumbes, accidentes, intentos de suicidios y
demás hechos traumáticos que requieran la participación de los psicólogos y
psicólogas de la guardia.
El equipo de trabajo comenzará a funcionar el primer día del próximo mes de
septiembre y actuará en conjunto con las demás dependencias que desarrollan sus
tareas en hechos como los descriptos.
La licenciada en Psicología, Belén Amondaray, forma parte de la Unidad de
Prevención de Salud Mental y Adicciones del Hospital Municipal Leónidas Lucero,
y fue entrevistada por EcoDias sobre la nueva iniciativa.
Amondaray destacó la decisión de implementar la guardia debido a que es un
servicio que se estaba precisando para determinados casos a atender: “En
realidad en Bahía Blanca hace muchos años que era necesario que se gestione la
creación de un equipo de profesionales de Salud Mental que trabajen en
situaciones de emergencia. Es así como desde Secretaría de Salud se crea este
equipo de psicólogos que va a trabajar en situaciones de emergencia en conjunto
con los equipos que intervienen comúnmente”. Esos grupos serán los que
comprenden a Defensa Civil, la propia guardia de emergencias del hospital y la
policía, entre otros.
“La idea es un trabajo en conjunto, de hecho también poder trabajar con los
trabajadores de cada equipo. Muchas veces en situaciones trágicas o traumáticas
de emergencia, las personas afectadas a veces también somos los trabajadores,
entonces es por ahí importante el trabajo con ellos también, con los mismos
equipos”.
La modalidad de las tareas a desarrollar va a estar sujeta a las
características del hecho que se presente: “En realidad esto va a ser un
trabajo que va a depender de cada evento que suceda y se va a trabajar
puntualmente con eso. Lo que sí se va a trabajar en el día a día es en la
capacitación de los profesionales en esta temática y sí, en mantener un
contacto directo y cotidiano en la medida de lo posible con los equipos que
intervienen en emergencias”.
Para tener más o menos una idea de los hechos que pueden requerir la
intervención de la guardia pública de psicología, podemos remontarnos a los
primeros días de enero de 2015 cuando tras un temporal en nuestra ciudad, un
paredón cedió ante el fuerte viento lo cual provocó su derrumbe. Como
consecuencia de ello, falleció una nena quedando sus familiares con secuelas
físicas pero, seguramente, afectados psicológicamente por todo lo ocurrido.
“Ejemplos en la ciudad hay varios, por ahí eso es algo que se determina por
varias características y también se va a determinar a la medida en que el
equipo vaya trabajando. Pero cuando algunos de los equipos que interviene, por
ejemplo Defensa Civil, considera que en la situación es necesaria la
intervención del equipo, ahí en ese momento va a ser llamado”.
El tipo de evento trágico y si hay menores involucrados en el mismo,
determinarán la intervención a realizar: “También el equipo lo que va analizar
es si las intervenciones van a ser en terreno, en el lugar del hecho o puede
ser en un momento posterior en algunos de los servicios de urgencia de los
hospitales, el trabajo con los afectados”.

Acercamiento y escucha activa
Amondaray explicó que la atención que se brinda en esos momentos tan
difíciles, es para con las personas directamente afectadas pero también para
sus familias o allegados. SI es necesario, agregó, se puede dar un trabajo con
los profesionales de cada equipo que participa.
EcoDias preguntó a Amondaray sobre la capacitación a los trabajadores para
distinguir situaciones y de acuerdo a ello saber cómo actuar: “Yo creo que tiene
que ver en realidad con que es algo que se está armando, es una prueba piloto
que tiene que ver con un trabajo en conjunto para entre todos poder determinar
las características y las intervenciones. Son momentos donde uno tiene que
analizar bien las intervenciones que se hacen, de forma cuidadosa, respetuosa”.
Como ya se dijo, la guardia arranca el 1 de septiembre e incluye a cuatro
profesionales de Psicología más un grupo de apoyo con el que se trabajará de
manera conjunta: “Acá generalmente más allá del grupo que trabaje en el equipo,
siempre hay una contención por parte de todo el equipo en cualquiera de las
actividades y proyectos que se generan”.
Mencionábamos anteriormente el tema de la capacitación: los mismos integrantes
de la guardia fueron parte de la misma: “Nosotros fuimos capacitándonos sobre
el tema, leyendo y estudiando. La capacitación es fundamental y debe ser
cotidiana”.
Acerca de si en otras localidades existen este tipo de servicios, Amondaray
comentó: “Experiencias hay, en otros lugares hay equipos trabajando. De hecho,
por eso se creía la necesidad de la gestión de un equipo de estas
características acá en Bahía Blanca porque hay equipos trabajando en otras
ciudades del país”.
Para la profesional, es fundamental que en una situación de emergencia, quienes
estén pasando por ese hecho traumático, reciban contención, escucha activa y
acercamiento: “Es fundamental y es lo que hace la diferencia muchas veces”.
Por otra parte, EcoDias le preguntó a Amondaray sobre cómo sigue la relación
con el paciente después del hecho vivido: “Eso va a depender una vez el
análisis de cada situación en particular pero la idea es siempre mantener, como
hacemos en cada uno de los proyectos en los que trabajamos, el hecho de un
seguimiento del caso, de la situación y del trabajo con las personas afectadas.
A veces no tiene que ver con el trabajo que ellos vengan acá o que se acerquen
directo con nosotros sino es armar una red. En la ciudad hay muchísimas
instituciones que trabajan y muchísimos equipos y profesionales, armar una red
de acuerdo al caso en particular. No quiere decir que la persona tenga que
exclusivamente atenderse acá, puede ser derivada a una unidad sanitaria,
nosotros tratamos de armar una red de trabajo con la gente con la que
trabajamos comúnmente en los distintos dispositivos”.
Si bien, se insiste, el trabajo a desarrollar siempre depende del caso que se
presente, preguntamos a Amondaray por algún ejemplo de cómo se actuaría ante
determinada situación: “Sí depende de cada situación pero en el caso por
ejemplo de que se considere que hay que asistir a intervenciones en terrenos y
asistir a un lugar, se evalúa la cantidad de profesionales que tienen que
asistir al lugar, se llega al lugar, siempre con contacto previo con Defensa
Civil o alguno de los equipos donde nosotros nos podemos referenciar en el
momento.
Y siempre tratando de ser prudentes con nuestras intervenciones, poder analizar
la situación y de esa manera poder generar un acercamiento con las personas
afectadas y que necesiten en ese momento un acercamiento. El estar cerca es
fundamental, poder tener una escucha activa y en ese momento poder preguntar
qué es lo que se necesita, la preocupación que tiene la persona en ese momento.
Y desde ahí poder activar toda la red, más que nada una contención y una
escucha activa. Pero la presencia cercana de un profesional es cuando hace la
diferencia”.
Si bien no debería hacer falta aclararlo, las etiquetas, los viejos mitos y a
veces hasta los malos mensajes que se dan en los medios de comunicación, llevan
a la necesidad de aclarar que en este tipo de guardias en las que trabajan
psicólogos y psicólogas, de ninguna manera van a medicar a una persona
afectada. Un profesional de Psicología no debe ni puede ni está habilitado para
medicar a un paciente.
“No, para eso es que trabajamos en equipos de una manera interdisciplinaria con
el resto de los equipos que intervienen en estas situaciones. Cada uno cumple
su función, nosotros en ese momento intentaremos llevar la mayor tranquilidad
posible a las personas. Después se activan redes si es necesario acudir a la
guardia, después de ahí se ve”.