El sábado 19 de octubre, Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, las hermanas Díaz realizaron una convocatoria para escalar el cerro Tres Picos, que es el más alto de la provincia de Buenos Aires. Con una participación superior a la esperada, llegando a ser aproximadamente 73 personas las que se dirigieron a la cumbre, vivieron una jornada de concientización única.

El origen de la propuesta viene de hace dos años, cuando a Sandra le diagnosticaron cáncer de mama y comenzó su “caminata”. Sobre esta gestación, Mónica recordó: “Dos días antes de que a mi hermana le dieran el diagnóstico hicimos el ascenso al Cerro Ventana. A mí, como hobby me gusta el trekking, que es caminar entre la sierra. Para Sandra, en esa ocasión, fue todo un sacrificio llegar a esa cumbre. Creía que no iba a poder, hasta que finalmente hicimos cumbre. Llegamos al hueco de la Ventana”.

Una vez que se enteró de la enfermedad, Sandra asoció directamente la experiencia vivida días atrás, “me voy a tomar el tratamiento como haber subido esa montaña. Fue difícil, por momentos agotador, creí que no podía. Y, sin embargo, hay alguien detrás tuyo que te dice que sí. Que, con su acompañamiento, lo vas a poder hacer”. Así, decidió tomar ese nuevo desafío desde la acción.

Apostar a más

Después de las sesiones de rayos propias del tratamiento oncológico, la mujer tenía algunas restricciones para diferentes tipos de actividad física, pero podía hacer trekking con su hermana. Fue así que surgió la propuesta de celebrar el 19 de octubre con la escalada al Cerro Tres Picos.

“Abrimos la invitación a quienes se quieran sumar de los más allegados, a los conocidos, pensando un cupo de veinte o treinta personas. Cerramos la inscripción en setenta. Muchas otras fueron por su parte y otras tantas quedaron afuera”, explicó Mónica.

En cuanto a la experiencia, “fue conmovedor ver tanta cantidad de gente, todos de rosa o con algo rosa que nos distinguía. Eran personas que atravesaron la enfermedad, otras que tienen alguna amiga o familiar que la está atravesando, otras fueron en homenaje a quien no pudo sobrevivir”, detalló.

Mensaje

Si bien, Sandra no pudo dialogar directamente con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios, Mónica Díaz, quiso reiterar el mensaje que su hermana deja siempre en los diferentes contactos que realiza. “El objetivo es concientizar de que el cáncer existe y, en su experiencia personal, en un control de rutina, pudieron detectarlo. Ella apuntaba mucho a que tomemos conciencia de esto, es un control anual, que a veces es incómodo o resulta difícil encontrar el tiempo, pero es nuestra salud, es nuestro cuerpo”.

También agregó, “En Ingeniero White se encuentra el mamógrafo, que es municipal, para las personas que no tienen la cobertura social. También promovemos la actividad física, la buena alimentación, todas esas cosas que nos rodean y que formen parte de nuestra responsabilidad personal, nadie nos va a venir a cuidar si no lo hacemos nosotras mismas”.

Próximo objetivo

Las hermanas Díaz conocían una propuesta que realiza el oncólogo Fernando Petracci, del Hospital Fleming de Buenos Aires, que lleva a pacientes en recuperación de cáncer de mama y de otros cánceres, al Valle de las Lágrimas, en Mendoza. “Sólo que por una cuestión de cupos, sólo van los pacientes y ahí quedaba afuera”, expresó Mónica.

Entonces, no se dieron por vencidas y se sumaron a otro grupo para hacer juntas esta nueva peripecia y para eso ya comenzaron su entrenamiento. “Por eso en la propuesta del 19 de octubre alentamos a las personas que lo hayan tenido y quienes somos el sostén, porque de alguna manera también atravesamos esa enfermedad y afortunadamente contamos con familias enteras que participaron de nuestra convocatoria”, concluyó.

Además, ante la insistencia de la comunidad, apuntan a realizar la edición 2025 de la escalada al Cerro Tres Picos.

BROCHE DE ORO
De la escalada participaron personas de la ciudad, sumándose con las hermanas Díaz y llegaron desde Coronel Pringles, Garré, Darregueira, Capital Federal y Mar del Plata. Tuvieron seis horas y media de caminata para llegar hasta la cumbre y unas cinco horas para bajar. “Tuvimos la gentileza de la gente de la Estancia Funke que nos colaboró con la organización y además, nos hizo un descuento por la cantidad de personas, eso nos permitió hacer una donación a Ayuda – Le, ya que la actividad propuesta era sin fines de lucro”, adelantó la organizadora.
El saldo de la jornada fue completamente positivo también en cuanto a la salud de las personas que participaron, no hubo ninguna lesión, ni malestar, sólo el cansancio extremo por la exigencia del desafío, sumado al día caluroso.

Autor: Redacción Ecodías