El doctor Pablo Casella relató la
realidad que enfrenta el personal del Hospital Privado Dr. Raúl Matera que
dirige y compartió su perspectiva respecto al contexto sanitario general.

El médico es parte del Comité de Crisis impulsado por el Municipio para abordar
el Covid-19 y cada miércoles asiste a una reunión junto con el intendente, el
jefe de región Sanitaria I, el secretario de Salud y todos los directores de
hospitales públicos y privados de la ciudad.
En diálogo con la Cooperativa de Trabajo EcoMedios, el directivo explicó el
difícil momento que atraviesa el hospital debido a la cantidad mayoritaria de
internados; teniendo la sala destinada a casos de Coronavirus completa con
pacientes graves.
A eso se suma la gran recepción de consultas que recibe el hospital a diario y
el seguimiento telefónico y domiciliario que se realiza a unas 100 personas
desde que empezó la emergencia sanitaria. Además de la necesidad de derivar
pacientes cuando es necesario a una de las Unidades de Cuidados Mínimos
Ambulatorios (UCMA) y que en la actualidad se encuentran pasando por el pico
más alto. “Estamos acondicionando otras áreas del hospital para poder traer a
los pacientes. Solo estamos internando aquellos pacientes que son con
sintomatología clara que requieren una observación directa y permanente. El
resto de los pacientes que tienen escasa sintomatología o se aíslan en el
domicilio o en el UCMA”, manifestó Casella.
El clima que se vive dentro del hospital es de “una tensa calma”.
Permanentemente, directivos, trabajadores y profesionales de salud están detrás
de los insumos, de que se respeten los protocolos, controlando los ingresos al
hospital, registrando la temperatura de la gente, revisando los protocolos en
toda situación. Aprendizaje continuo, coraje, flexibilidad y adaptación a los
cambios caracterizan algunas de las actitudes forzadas que tuvo que fortalecer
y desarrollar de forma integral el personal de salud para enfrentar las
adversidades. Un mismo médico o enfermero trabaja en varios hospitales, por lo
tanto, la infección de un agente de salud se transforma en una caída en todos
esos nosocomios.
“Venimos trabajando en bloques. La gente trabaja cinco días seguidos, para
cinco y vuelve cinco. Cosa que, si vos tenías alguna infección en alguno de
esos bloques automáticamente quedaba ese bloque afuera y seguía trabajando el
otro bloque. Por lo tanto tuvimos la tranquilidad de ante los problemas no
parar con la prestación de los servicios. Seguimos mejorando la circulación,
estamos abriendo salas con nuevos sistemas de ventilación. Permanentemente
estamos haciendo mejoras edilicias, mejoras en el personal, cursos de
capacitación”, explicó el directivo.

Sobre las medidas en salud
El balance sobre la gestión es positivo, “con errores y aciertos todas las
medidas que se fueron tomando nos dieron tiempo para prepararnos. Se ha visto
un trabajo realmente en equipo y mancomunado”.
Respecto a la implementación del Plan DetectAr, dijo que “tenemos que ir a
buscar los enfermos a aquellos lugares donde nos puedan generar infecciones en
conglomerado. Porque si uno los encuentra tempranamente tiene la posibilidad de
hacer todo el estudio epidemiológico y así poder evitar contagios masivos”.
Por su parte, en cuanto a la posible vacuna enunció que “creo que vamos por
buen camino. Una cosa que sí tenemos en Argentina a través de nuestros
investigadores y laboratorios es que llegado al caso hasta podría existir la
capacidad de poder generar una propia vacuna. Si la vacuna aparece soy
optimista en cuanto a que el país pueda adquirirla o producirla”. Finalmente,
entre otros aspectos en los que hizo hincapié fue el de rever prácticas y
comportamiento sociales. La importancia de hacer un aprendizaje ciudadano de
seguir siendo seres sociales con máxima responsabilidad, respetando la
distancia social, el uso de tapabocas y el lavado de manos para prevenir el
contagio.