El 7 de noviembre es el Día Nacional del Donante de Sangre. Fue creado para reconocer a las personas que donan sangre de manera voluntaria y habitual, y conmemora la primera transfusión segura y eficaz realizada por Luis Agote en la Argentina el 9 de noviembre de 1914. También es una oportunidad para generar conciencia sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, y reconocer la importante contribución de las personas donantes voluntarias y habituales al suministro de los sistemas de salud.

La referente de la entidad local, Teresa Caporicci, contó: “Cuando una donación de sangre no es impuesta por la necesidad de un familiar o persona cercana al donante, es sangre más segura. En caso contrario algunas respuestas del posible donante a las preguntas del cuestionario que se realiza antes del proceso pueden ser consideradas no tan importantes y eso la convierte en dudosa. Aunque siempre es estudiada antes de ser transfundida, sería una sangre perdida y que, tal vez, en otra circunstancia realmente salvaría una vida”.

“Es por eso que ya muchos promotores de la donación de sangre de distintas instituciones trabajamos para lograr terminar con el paradigma de la sangre de reposición, esa que te piden cuando vas a una intervención quirúrgica u hospitalizarte, realizando colectas extrahospitalarias. Así, el donante se siente cómodo, se le brinde un desayuno, y puede interactuar con otros y con el grupo que los fideliza. De esta manera se lograría que haya sangre garantizada en el momento y lugar que se requiera para brindar oportunidades de salud y vida a miles de pacientes o accidentados”, explicó, en comunicación con la Cooperativa de Trabajo Ecomedios.

Ciudad solidaria

En el caso de la comunidad de Bahía Blanca, indicó que las campañas que realizan desde Ayuda Le son muy bien recibidas, y en pocos días llegan a la cantidad de personas inscriptas necesarias para realizar la extracción. Además, en esas ocasiones también difunden la importancia de registrarse como posible dador o dadora de médula ósea, y en la última colecta registraron cien voluntarios y voluntarias.

“Estamos muy agradecidos a los que se acercan a extender su brazo solo por empatía brindando sangre segura a la espera de un paciente que lo necesite. Generalmente, los donantes voluntarios regresan a nuevas colectas. La información y charlas post extracción hace que se sientan muy cuidados y reconocen la importancia de esos diez minutos que le dedican al otro que necesita”, indicó Caporicci.

Su reflexión final fue una invitación a interiorizarse sobre la importancia de donar sangre: “Nuestro mensaje a todas esas personas que aún no se han decidido a donar sangre, es que alguna vez en la vida toda persona la necesitará. No puede ser fabricada, solo donando sangre pueden salvar a tres personas y lleva diez minutos. No se contagia ninguna enfermedad, ni se van a debilitar por esta acción”.

“Cada donación es un regalo de vida, esperanza y una oportunidad a quienes más lo necesitan y este camino de empatía y amor incondicional los transforma en personas muy valiosas con las que se puede cambiar un futuro muy cercano”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías