En la Argentina existen alrededor de 3.000 casos de cáncer bucal, enfermedad mortal que con una buena prevención se convierte en evitable.
En la primera semana de octubre, se realizó en Bahía Blanca una campaña de prevención que a través de controles gratuitos va a contribuir a poder contar con un registro de pacientes afectados.

Entre el 4 y el 8 de octubre, se llevó a cabo en Bahía Blanca la denominada “Campaña de Prevención del Cáncer Bucal”. A través de la Secretaría de Salud comunal, el PAMI y el Servicio de Odontología del Hospital Municipal, se efectuaron controles gratuitos tanto en el nosocomio como en otras instituciones sanitarias a fin de prevenir la enfermedad y llevar la información necesaria al respecto.
El cáncer bucal suele producirse generalmente en la parte inferior de los labios, en el interior de la boca, en la parte posterior de la garganta, en las amígdalas o en las glándulas salivales. Tanto el tabaquismo como el alcohol actuando de forma combinada, son factores que inciden de manera importante en la generación del cáncer que, de no ser tratado a tiempo, puede tener consecuencias mortales.
Sin embargo, a través de un control periódico y desarrollando métodos de prevención, es posible alcanzar resultados positivos.

Informarse
Además de la prevención que debe hacer cada persona, también tiene una importancia fundamental el trabajo de los profesionales y de las autoridades sanitarias. De allí, el valor que obtienen las campañas de difusión y concientización.
Gustavo Cavenko es el jefe del Servicio de Odontología del Hospital Municipal y señaló ante EcoDias: “La campaña es una iniciativa para actuar en la prevención del cáncer y en la promoción, porque nos encontramos con que en Bahía no se habían hecho campañas de prevención de cáncer bucal. Quisimos ver qué respuestas teníamos al lanzarla, ofrecerle a la comunidad un espacio de interés en su salud, que participe activamente y se informe”.
Uno de los objetivos era brindar un servicio de información a la comunidad debido a que se desconoce la incidencia en el cáncer de factores como por ejemplo el tabaco y el alcohol: “Tomado a tiempo, con un chequeo habitual, son patologías muy subsanables. En la Argentina hay entre 2.000 y 3.000 casos de cáncer bucal en el año. Como Bahía Blanca no tiene una estadística, entonces pensamos que había que iniciar y tener registros propios ya que a esta patología, aunque no haya estadísticas, uno que está en el hospital la ve bastante seguido. Hay casos en Bahía Blanca lo que pasa es que no se registran. Al ser una campaña que va a durar, vamos a ver qué es lo que obtenemos”.
Durante los días en que se desarrolló el evento, se hicieron pequeños exámenes a cada paciente que se acercó por su propia voluntad, se le dio un instructivo informativo. A partir de este tipo de acciones, a través de los años, se van a poder armar estadísticas y comparar resultados para, finalmente, contar con el necesario registro de casos: “A las unidades sanitarias y al hospital asistieron alrededor de 400 personas, generalmente adultos mayores con mucha patología, más de la que esperábamos”.

Cómo actuar
Según explica Cavenko, el cáncer bucal es una enfermedad que dejada a su curso natural puede ser mortal. Si el cáncer tiene menos de dos centímetros es bastante tratable, pero de ser más grande la cuestión comienza a complicarse tanto desde el punto de vista quirúrgico como del de sobrevida: “Son patologías terriblemente mutilantes, sacan al paciente del ámbito social, afectan mucho a la familia ya que son cirugías que devastan parte de la cara como para prolongar la vida. Hay lesiones que son precancerosas, que son cambios de manchas y otras, que estadísticamente van hacia un cáncer bucal. La franja es de cuarenta años hacia delante pero por consumo de tabaco y alcohol ha bajado la franja etaria. Y también ha subido porque la sobrevida hoy es mayor. Tenemos dos extremos que no teníamos, y es ahí donde se nos amplía mucho la franja etaria”.
De ello se desprende que la campaña hiciera énfasis en el tabaco y el alcohol, ya que combinados -está demostrado- son productores de cáncer bucal.
Además, lo relevante de realizarse controles periódicos a través de un odontólogo radica, entre otras cosas, en que el cáncer bucal es indoloro: “Cuando aparece alguna sinmatología, no digamos que es tarde pero ya se está en un estadio muy avanzado”.
En este caso, está en cada persona concientizarse y asistir al consultorio del dentista para controlarse, no solamente cuando siente algún dolor o por cuestiones estéticas. A su vez, también hay una responsabilidad por parte del profesional ya que, señala Cavenko, la odontología en general ha inclinado la balanza hacia lo estético: “Es importante, pero nosotros desde el ámbito público vemos que la importante parte de prevención no está cubierta, no está informada la gente entonces concurre cuando siente dolor. Deben concurrir al odontólogo para un chequeo periódicamente, esto es, una vez al año. Lo importante es que también el odontólogo y el médico hagan prevención, que miren la boca desde el labio hacia dentro. Nosotros hicimos charlas de capacitación para odontólogos y poníamos énfasis en esto, en tener la patología en la cabeza, estemos pensándola como para verla”.
Cavenko afirmó además que es algo sencillo para el odontólogo hacer una detección, “el odontólogo está habituado a ver mucosa normal, pero hay signos que aparecen como el cambio de coloración: si el odontólogo se acostumbra a mirar mucosas, lo detecta muy fácil”.
Más allá de casos que pueden generarse por situaciones hereditarias, Cavenko aconsejó evitar el consumo de tabaco y alcohol, llevar a cabo diariamente una buena higiene bucal y una alimentación saludable. Por otra parte, se sugiere una consulta al dentista en caso de prótesis desadaptadas y dientes rotos que pueden crear traumas crónicos o heridas que no cicatricen. La responsabilidad está socializada.