Bajo la organización de la Asociación Médica de Bahía Blanca, se está desarrollando una serie de encuentros en donde se enseñan cuidados paliativos para enfermos terminales. El curso está destinado a acompañantes terapéuticos, cuidadores domiciliarios, familiares de enfermos y a todas aquellas personas que quieran ser parte de este tipo de práctica.
Según se afirmó sólo hay que tener ganas de aprender y de brindar este tipo de servicios a los pacientes que lo necesitan.

Personas que cuidan enfermos, acompañantes terapéuticos, familiares que brindan su tiempo para estar al servicio del pariente enfermo: un listado de personas que, si bien no tienen los mismos conocimientos ni las mismas funciones, tienen un factor en común que consiste en estar con el paciente en el tránsito de sus dolencias, contenerlo, cuidarlo y asistirlo en las necesidades que presenta, entre otras responsabilidades que asume.
Es importante aclarar que no estamos hablando de damas de compañía, ya que la tarea es completamente diferente. Es sabido que un acompañante terapéutico es alguien que estudia y se forma para ello, lo cual lo hace distinto de un cuidador domiciliario. Pero entre estos dos últimos oficios, hay cuestiones que se comparten.
Desde el Departamento de Enfermería y el Servicio de Cuidados Paliativos del Hospital de la Asociación Médica dr. Felipe Glasman se viene desarrollando un curso para acompañantes terapéuticos y cuidadores domiciliarios. El mismo tuvo comienzo en el mes de abril y se extenderá hasta agosto bajo el auspicio del Programa de Ciencias para la Salud (PROCISA), el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires Distrito X y el Comité de Docencia del Hospital de la Asociación Médica.
Profesionales como el doctor Gustavo Salum y las licenciadas en Enfermería Mariela Aguirre y Carolina Torri se encargan de instruir a los 40 alumnos que actualmente participan de los encuentros.
EcoDias dialogó con Carolina Torri, quien informó acerca de las cualidades del curso: “Está enfocado a lo que es cuidados paliativos de pacientes con enfermedades terminales. La idea es reforzar un poco el trabajo de ellos y dirigido a gente que cuida en domicilios. Enseñarles cómo cuidar a un paciente con enfermedades terminales, mientras que para los acompañantes terapéuticos sirve para que hagan un curso más específico en este tipo de pacientes”.
El cuidado de enfermos terminales no es algo simple y esto se debe, en primera instancia, a la problemática misma y compleja que sufre ese paciente. Al ver que los cuidados sobre este tipo de personas era muy carente, desde el hospital surgió la idea de capacitar en la temática: “Por eso dijimos de hacer algo que sea abierto a la comunidad. La única exigencia era tener el secundario completo, y empezar a difundir cómo es el cuidado en domicilio, ya sea que sos acompañante terapéutico o te dediques a cuidar pacientes. Tenemos también el caso de familiares con pacientes terminales que se interesaron en el curso para aprender a cuidar a su familiar”.
Así, el evento conquistó el interés de enfermeras, psicopedagogas, cuidadores y familiares de enfermos que forman parte del grupo que está recibiendo la enseñanza.

No es lo mismo
Hablábamos al principio que existe y debe hacerse una diferenciación entre lo que son los acompañantes o cuidadores y las llamadas damas de compañía. Torri señala que quienes concurren al curso y quienes se dedican a esto, son personas que están realmente durante ocho horas diarias cuidando a personas con patologías especiales que reciben diferentes cuidados: “Estamos hablando de la higiene personal, administrar medicación oral, cuidados más específicos sobre la salud, no solamente acompañar. Se trata de acompañar y hace cuidados que mejoren el estado en el cual está ese paciente”.
Haciendo un balance de cómo se va desarrollando el curso, Torri explicó que se han encontrado con 40 alumnos muy predispuestos y con ganas y necesidad de adquirir nuevos conocimientos: “Cubrimos temas que van desde lo que es el cuidado paliativo, lavado de manos, higiene en cama, la alimentación, movilización. Vamos a ver todo lo que es la parte psicológica del duelo, ya que es importantísimo acompañar no sólo al familiar sino también a la familia en la que se dan los duelos”.
Además, agregó que la mayoría de los cursantes venía con experiencia en el tema de cuidados de pacientes pero no tanto en lo que significan los cuidados de un paciente terminal: “Se trata de algo mucho más amplio que un paciente con una enfermedad aguda. Cuando hablamos de enfermedades terminales, nos referimos a cáncer, insuficiencias renales crónicas terminales, insuficiencias respiratorias terminales, insuficiencias cardíacas. Hay enfermedades neurológicas que son terminales, enfermedades que no tienen una cura”.
El único requisito, señalaba Torri, era tener el secundario completo lo cual refiere a que cualquiera que tenga la vocación y las ganas de dedicarse a este tipo de actividad pueda participar del curso, “porque se trata de cuidados básicos del paciente, lo que es la rotación, la higiene. Obviamente, tenés que leer, hay material para hacerlo, hay evaluaciones, hay prácticas de cómo rotar un paciente. Todo tiene una técnica y un fundamento de por qué hacerlo, con que lo entiendas y lo practiques y tengas ganas de realmente cuidar pacientes, lo podés hacer”.
En lo netamente laboral, la profesional señaló que actualmente hay mucha oferta de trabajo en lo que respecta al cuidado de pacientes. La matrícula inscripta en el curso también habla de ello: “Hoy contamos con 40 alumnos, es una matrícula importante, esperábamos la mitad. Más no podemos por las prácticas que llevan tiempo, material, lugar físico. Pensamos repetirlo el año que viene porque se quedó mucha gente afuera”.
El saldo hasta ahora es positivo, finaliza Torri, quien destaca como sorpresa agradable el grado de responsabilidad de los alumnos, ya que no contaron con ningún abandono, cuestión que esperan siga así hasta que termine el curso y se repita en los que vienen: “Los objetivos para nosotros están cumplidos, hubo muy buena respuesta de grupo y muy buena asistencia”.

Detección de diabetes e hipertensión
Organizada por la Asociación Médica, del 7 al 11 de junio se llevará a cabo la Semana de Detección de diabetes e hipertensión.
La actividad consiste en una campaña gratuita para detectar y controlar este tipo de problemáticas. Quienes quieran concurrir deberán sacar turnos por teléfono en el Hospital Glasman para luego ser atendidos de manera gratuita. Se verificará las tendencias a ser hipertensos o diabéticos para, en caso afirmativo, ver los tipos de soluciones y profesionales a consultar.
La campaña se realizará en los días mencionados de 8 a 16 hs. La lic. Torri sostuvo al respecto: “La idea de esta Semana de Detección es también promocionar el consultorio de enfermería que no se va a dedicar únicamente a curaciones y controles, sino también aplicará el seguimiento y autocuidado en lo que son las enfermedades de diabetes e hipertensión. Tal vez hay gente que necesita saber más acerca de qué comer, qué ejercicios hacer cuando se es diabético, eso lo vamos a hacer luego de terminar la Semana de Detección”.
La profesional explicó que se trata de problemáticas complicadas y muy comunes que necesitan de la difusión: “La gente, por más que sepa que tiene información, a veces necesita saber cómo va con el tratamiento, con el cumplimiento de lo que le da el médico, o si tiene que rotar de tratamiento porque no le da resultado. Es muy importante, ya que son enfermedades silentes que cuando te das cuenta podés tener consecuencias irreversibles”.
A la vez puede haber personas que no sepan que tienen alguna de estas enfermedades y de allí la importancia de la detección. Además, “la gente que es diabética o hipertensa puede venir a controlarse. Pero, especialmente, la idea es detectar a gente que tenga la enfermedad. En eventos como este nos encontramos con muchos casos, por eso la idea de la prevención es fundamental”.
Quienes quieran realizarse el control o los estudios de detección deben llamar al 451-2679 del Hospital Glasman, y se les dará un turno para concurrir entre el 7 y 11 de junio.