Recientemente se desarrolló la Campaña Nacional de Prevención de Ceguera por Retinopatía Diabética en el Hospital Municipal.
Su importancia radica en la detección de pacientes diabéticos con esa problemática: los controles efectivos pueden evitar la pérdida de la visión.

Los pacientes que padecen de diabetes son personas que deben llevar a cabo a lo largo de su vida una serie de métodos preventivos en pos de desarrollar una vida lo más normal posible.
La diabetes es una enfermedad que perjudica al paciente en varias cuestiones y una de ellas tiene que ver con su visión. La posibilidad de que una persona con esta enfermedad quede ciega es entre 20 y 40 veces mayor a la de un paciente que no es diabético.
Al hablar de la ceguera que puede producirse por diabetes se debe tener en cuenta un nombre: retinopatía diabética. Esta puede generar disminución o pérdida de la visión si la enfermedad no es bien controlada clínica u oftalmológicamente.
En el Hospital Municipal se realizó la Campaña Nacional de Prevención de Ceguera por Retinopatía Diabética en la cual se efectuaron exámenes para detectar la problemática. Sin embargo, no hace falta esperar a la campaña para que el paciente diabético pueda controlarse
La especialista Mónica Schulman (Mat. 16.276) es jefa del Servicio de Oftalmología del hospital y junto a su colega Adriana Borelli (Mat. 1.868) y un equipo de trabajo, tuvieron a cargo la campaña a nivel local, en la cual se realizaron exámenes de fondo de ojos con pupila dilatada y se relevaron los datos al Consejo Argentino de Oftalmología: “La campaña también es informativa por eso también se dispuso de material al respecto para entregar información acerca de qué es la diabetes, la retinopatía, cuándo hay que hacer los controles, etc.”.
Según las profesionales, se hace hincapié en la instrucción del paciente, indicando la importancia del examen oftalmológico anual para prevenir las complicaciones de la retinopatía diabética. Al respecto, Schulman destacó: “La diabetes es una enfermedad crónica que no se cura pero sí se controla y se pueden evitar las complicaciones con un muy buen control metabólico. Se le hace fondo de ojo porque es el único lugar del organismo en donde se ven en forma no cruenta las arterias y las venas. Entonces, además de ver cómo está la retina en un paciente diabético, nosotros podemos inferir cómo está el cerebro, el corazón o los riñones”.
Hay cuatro factores a tener en cuenta para controlar la diabetes: la medicación, la dieta, el ejercicio y el manejo del estrés: “Además les indicamos que hay factores de riesgo que agravan la retinopatía diabética que son las dislipemias y la hipertensión arterial. Eso se tiene que tener muy en cuenta a la hora de controlar su enfermedad metabólica”.
Si la retinopatía, agrega Borelli, no se controla, no se tiene diagnóstico ni tratamiento, el paciente puede terminar en una ceguera: “Por eso es importante el examen periódico, según cómo esté la retina se indicará una vez por año o cada tres o seis meses. Eso debe ser realizado por un médico oftalmólogo. La retinopatía diabética a largo plazo, si no se controla y el paciente no hace el tratamiento, no a nivel ocular sino sistémico, lleva a la ceguera”.

Realidades
Destacábamos al comienzo los cuidados que debe llevar el paciente diabético a lo largo de su vida pero también hay otro punto importante y es la situación económica desfavorable que puede llegar a atravesar la persona y que dificultaría justamente el desarrollo de esos cuidados. Por lo tanto, si bien en el hospital se suministra la medicación correspondiente, el paciente puede tener sus complicaciones, por ejemplo, en la dieta a realizar: “Entonces lo que le sugerimos es que vaya a la nutricionista para que con sus posibilidades le arme una dieta a su medida”.
Y esa realidad económica, es sabido, también la sufren los hospitales públicos: “El otro problema que tenemos a nivel estatal es que hacemos un diagnóstico y ahí nos quedamos a medio hacer porque no tenemos retinografo ni láser. Entonces, si bien tenemos comprados servicios afuera, no nos alcanza el presupuesto para poder cumplimentar con esto que el paciente necesita. No es un problema a nivel Bahía Blanca sino a nivel nacional”.
Estas razones son algunas de las que hacen una necesaria prevención y promoción para evitar que el paciente llegue a tener problemas oculares. Vale destacar que en caso de prosperar se puede derivar en una discapacidad visual que no permite al diabético ni siquiera poder trabajar. En relación a ello, Borelli señaló que las discapacidades generan pensiones y jubilaciones por invalidez, por lo tanto un buen equipamiento de los hospitales mejoraría la situación: “Nosotros tenemos un proyecto para hacer una granja comunitaria con los diabéticos para trabajar en equipo con nutricionistas, endocrinólogos y todo un equipo integral para trabajar con diabéticos. En un momento pensábamos que podía llegar a ser un granja a través de la universidad que entrene a la gente”.
La ceguera por diabetes es irreversible explican las profesionales. La enfermedad provoca un crecimiento de vasos que perjudican la retina originando hemorragias y el desprendimiento de la misma “y acá no hay edades -destaca Schulman- porque la diabetes puede aparecer en chicos muy chicos hasta personas muy grandes. Los más chicos es como que están protegidos hormonalmente para evitar complicaciones pero una cantidad de años de diabetes y un mal control te acelera los tiempos para llegar a las complicaciones”.
Más allá de la campaña, el paciente con diabetes puede realizarse en cualquier momento del año un examen en el Servicio de Oftalmología del Hospital que funciona tanto de mañana, a partir de las 8, como de tarde: “Nuestra idea es hacer el diagnóstico, concientizar a la población y si cada uno tiene su oftalmólogo que vaya y nosotros mandamos una nota. Este servicio funciona como si fuera un privado, es atípico. Les prestamos atención, se conversa y se escucha al paciente”.

Consejos básicos
El paciente diabético debe hacer una consulta anual con el oftalmólogo que tiene que incluir un examen de fondo de ojo con pupila dilatada: “Además debe mantener una glucemia por debajo de 1,10, una hemoglobina glicosilada por debajo de siete y controlar todo lo que son dislipemias y la hipertensión arterial. Si uno lo deja sin control, inevitablemente se hace una retinopatía diabética que conduce a la ceguera”.