La ONG La Misión comenzó su trabajo en 1999 con actividades de prevención sobre las problemáticas de Salud Mental y adicciones en diferentes ámbitos educativos de la ciudad.

“Cuando llevábamos los talleres al barrio, destinado a chicas y chicos, se nos acercaban otras personas de la comunidad a contarnos las situaciones que les atravesaban, y fue a partir de allí que pensamos que era necesario dar otro espacio de acompañamiento. Como un segundo nivel de atención”, recordó una de las voluntarias de la ONG, Vanesa Troncozo.

Así, el programa psicoeducativo Raíces de Vida surgió en el año 2012, con el objetivo de acompañar y contener a personas y familias que enfrentan temáticas vinculadas a estas problemáticas. Se constituyó como un espacio de escucha y acompañamiento, y a la vez, en donde se brindan herramientas para que puedan trabajar sobre ellas mismas y potencien sus recursos emocionales y espirituales.

“El trabajo consiste en identificar y trabajar internamente sobre las creencias que cada persona tiene sobre determinadas formas y hábitos de vida, y cómo transitar todas las cuestiones emocionales, que muchas veces estas temáticas contienen”, especificó Troncozo.

Una particularidad de la actividad de la ONG, es su horario de atención. Los cuatro grupos funcionan a partir de las 18 hs. Esto se decidió ya que “a la tarde noche, no se encuentran dispositivos disponibles, y hay personas que quedan fuera porque no pueden durante la mañana o en horario laboral o por estudio y demás”, resaltó la referente.

Apoyo grupal

El programa cuenta con cuatro grupos activos, con un número de integrantes dinámico que, en general, llegan a ser de entre diez a doce personas en cada uno. Hay tres destinados a personas adultas, y uno para adolescentes.

El primer grupo está orientado a personas mayores de 18 años que enfrentan problemas de consumo o de Salud Mental, tales como autolesiones, intentos de suicidio, ansiedad o ataques de pánico. Estos encuentros tienen lugar los jueves a las 19 hs. en la sede de Lavalle 247.

El segundo está diseñado para el acompañamiento a las familias: “La familia puede encontrarse en este grupo, independientemente de la decisión de la persona, porque también sus demás integrantes necesitan su espacio. Entender sus tiempos, sentirse acompañados, contenidos y comprendidos en el proceso. Es muy desgastante para ese familiar que acompaña o que está también de manera directa o indirecta padeciendo estas situaciones”, explicó. Este grupo se encuentra los viernes de 18.30 a 20 hs., también en Lavalle 247. Y un tercero, en Ingeniero White, donde se realizan reuniones los lunes a las 19 hs.

Por la juventud

En 2021, a raíz de la pandemia y el aumento de consultas, se creó un grupo específicamente para adolescentes de entre 13 y 19 años que funciona los viernes a las 18.30 hs. Se trata de un espacio de encuentro y contención en un formato más amigable, incluyendo actividades como meriendas y el desarrollo de habilidades sociales y emocionales.

“El formato es distinto. Tratamos de generar vínculos, proponer temáticas, acompañarlos en sus procesos de estudio, en alguna actividad artística, deportiva y que, al finalizar la semana, tengan ese lugar para contar cómo están pasando esta etapa de la vida, que también es muy compleja”, señaló la trabajadora La Misión.

En esa línea, añadió que “en estos grupos se trabaja sobre las habilidades comunicativas sociales y emocionales en lo individual y en lo familiar, para una mejor convivencia”, y que no es un espacio limitado sólo para quienes atraviesan situaciones complejas, sino “para quienes buscan aprender a gestionar mejor sus emociones y relaciones».

Objetivo en común

Raíces de Vida es un programa diseñado para brindar un acompañamiento integral. Cada grupo está coordinado por dos o tres personas voluntarias de la ONG, muchos de ellos profesionales que trabajan de manera ad honorem. Actualmente, participan profesionales en Psicología, Derecho, Acompañamiento Terapéutico, Educación y Trabajo Social. También cuentan con un grupo de estudiantes de Medicina y Licenciatura en Enfermería. En el caso de Vanesa Troncoso, se desempeña como operadora socio-terapéutico en adicciones.

La voluntaria destacó el compromiso de darle continuidad a los espacios durante todo el año, principalmente a fin de año y vacaciones, que son los meses cuando las problemáticas tienden a agudizarse. «No queremos que las personas pierdan el contacto con el grupo, porque muchas veces es el único sostén emocional que tienen», explicó.

Confidencialidad

Para iniciar la participación en los grupos, desde la entidad realizan una entrevista individual con la persona interesada para conocer su historia, los vínculos con otras instituciones y trabajar en red. Por otro lado, Troncozo aclaró que no son un grupo de autoayuda, “intentamos que la privacidad de la persona sea respetada y que pueda contar su situación en un ámbito de confidencialidad y de profesionalismo, y después se pueda incorporar al grupo. Siempre está disponible el acompañamiento personal ante temáticas que no quiera exponer en lo grupal”.

Finalmente recordó que un lema de la ONG es “que puedan cambiar su manera de pensar, para cambiar su manera de vivir” por eso es importante que la persona se sirva de las herramientas para ser autónomo y mejorar su calidad de vida, en los mejores de los casos, dejando de participar del espacio.

CONTACTO
Los grupos de Raíces de Vida son abiertos y gratuitos, si surge la posibilidad de una colaboración económica se utilizan para gastos internos de la ONG, o de cubrir las meriendas o pasajes de colectivo para que cada persona pueda sostener su participación todo el año.
– Mayores de 18 años: jueves a las 19 hs. en la sede de Lavalle 247.
– Familiar: viernes de 18.30 a 20 hs., en Lavalle 247; lunes a las 19 hs. en Ingeniero White.
– Adolescentes entre 13 y 19 años: viernes a las 18.30 hs. en Lavalle 247.

Autor: Redacción Ecodías