Ante la baja cantidad de personas vacunadas contra la gripe, se llamó
nuevamente a la población a que lo haga teniendo en cuenta no solo los
beneficios que trae la vacuna sino el rebrote que puede aparecer a fines de agosto.

Llamó la atención la noticia que se difundió sobre la baja cantidad de
personas que este año eligió vacunarse contra la gripe. De la población deseada
a que lo haga, casi el 50 por ciento se hizo colocar la vacuna antigripal
cuando el porcentaje al que se espera llegar es superior al 90 por ciento. Por
esa razón es que desde Región Sanitaria I se llamó a reforzar la importancia de
aplicarse la dosis de vacunas antigripales tanto en niños como en personas
adultas. El beneficio es conocido pero lo que hay que tener en cuenta es que si
bien con el correr de los días las temperaturas, supuestamente, van a empezar a
subir hasta acercarnos a la primavera, no se descarta la aparición de un
rebrote de la enfermedad para fines de agosto o bien para mediados de
septiembre.
EcoDias estuvo en la sede de Región Sanitaria I y entrevistó sobre el tema a su
director ejecutivo, el doctor Guillermo Quevedo quien explicó: “La Región
Sanitaria es la receptora de todas las vacunas que conforman el calendario
oficial de vacunación y de aquellas que sean dispuestas en distintos planes o
contingencias como en este caso la vacuna antigripal, me refiero a campañas
específicas que se realizan durante el año. Arribadas a la Región Sanitaria se
distribuyen por los quince partidos que conforman esta región. De la misma
forma esos partidos remiten a la región qué cantidad de vacunas aplican en sus
distintos vacunatorios habilitados y discriminan de acuerdo a la población:
niños, adultos, mujeres, hombres y edades”.
La población objetivo de la campaña de vacunación, continuó Quevedo, es aquella
susceptible o más susceptible de poder padecer una complicación en caso de,
justamente, padecer una enfermedad del tipo influenza: “Si ustedes recuerdan,
hacemos hincapié en vacunar a los niños entre los seis meses y los 2 años, a
los mayores de 65 años, a las personas que tienen alguna patología de base,
diabéticos o patologías inmunodepresibles, embarazadas, obesos, todos aquellos
que de padecer este tipo de enfermedades, pueden padecer algún tipo de
complicación en consecuencia de la enfermedad”.
Dicho esto y definida la población objetivo “considerar que tenemos un éxito en
la campaña de vacunación es superar el 90 por ciento de la población objetivo y
estamos muy por debajo, estamos cerca del 50 por ciento. Razón por la cual
instamos a la comunidad a que pese que es avanzado el momento del año, no es
tarde para recibir la vacuna y es porque si bien estas enfermedades están
vinculadas con el comienzo de los primeros fríos en el año y este año han
comenzado tarde por lo tanto hay un corrimiento de esas semanas epidemiológicas
donde habitualmente vemos más de estas enfermedades en circulación,
habitualmente comienzan en la semana 21, 22, 23 y ya pasamos la semana 26 para
empezar con los casos más abundantes de este tipo de enfermedades del tipo
influenza, siempre en finales de agosto o mediados de septiembre solemos tener
algún otro pico”.
En ese sentido, Quevedo informó que se está a tiempo para que las personas se
vacunen: “Por un lado hemos tomado contacto con algunos municipios para que
abra la vacunación a la comunidad en general, y por otro lado la Región
Sanitaria pese a no ser un órgano operativo, con enfermeras que hemos convocado
vamos a salir a vacunar en espacios donde o por dificultades en el acceso,
algunos geriátricos o por la concurrencia masiva, sería prudente vacunar a las
comunidades como por ejemplo las universidades”.
En las universidades, la idea es vacunar tanto al personal como a los alumnos.
Consultado sobre las causas que pueden explicar el bajo porcentaje de
vacunación, Quevedo señaló: “Una es una explicación climatológica, la gente se
relajó porque no hacía tanto frío y porque no había tantas enfermedades de tipo
y circulación y por ahí dejó de lado la vacunación. Sin dudarlo, la forma de
prevenir estas enfermedades y de disminuir su ocurrencia es con la vacuna, está
científicamente comprobado. Yo he escuchado algunas opiniones respecto a
contraindicar la vacuna por los efectos adversos que producen. Cuando uno pone
en la balanza esos mínimos efectos adversos por la gravedad de los mismos,
porque son síntomas transitorios, son síntomas de ocurrencia limitada, con muy
poca ocurrencia en la comunidad, contra lo que significa vacunarse y estar
protegido contra estas enfermedades, estamos a favor, muy a favor de que la
vacuna es la estrategia ideal para protegernos nosotros y a su vez para
proteger a nuestra comunidad. SI nosotros estamos protegidos contra una
enfermedad, difícilmente la vamos a padecer y la vamos a transmitir a quienes
conviven con nosotros”.

Contra la hepatitis
Quevedo habló de que quizás al no hacer tanto frío, hubo personas que se
relajaron y no se vacunaron. También hizo mención a un posible pico entre
agosto y septiembre. Tal vez ambas cosas sirvan para dejar de tener la idea de
que porque hay una temperatura agradable, uno no se puede engripar. Por esa
razón, vacunarse en este momento serviría para evitar una gripe en meses de
mejor clima: “Si bien está vinculada (la
gripe) con la ocurrencia del frío por una cuestión sencilla, cuando uno
tiene frío el organismo para contener el calor necesario vasocontrae, en la
zona de la vía aérea que es la zona por la que entran todo este tipo de
enfermedades, hay menor circulación sanguínea por lo tanto menor cantidad de
anticuerpos, de estar circulando gérmenes es más fácil contagiarse de los
mismos. Así que la asociación del frío con este tipo de enfermedades, no es que
el frío las genere pero sí el frío las predispone.
Con calor perfectamente puede ocurrir si hay circulación viral de alguna
naturaleza. Lo cierto es que nosotros no hablamos sino a través de la
recolección de datos epidemiológicos que envían todos los servicios de salud y
lo concentran en la sala de situación de esta región”.
Con esa información, se puede saber qué sucede año a año con la enfermedad: “Y
como en los últimos años ha sucedido lo mismo, un pico en julio, un pico en
agosto, septiembre, entonces podemos sugerirle a la gente que aprovechen que
hay vacunas en existencia, que son vacunas seguras, que son vacunas muy
efectivas y que de aplicarse en las próximas semanas vamos a estar protegidos
contra ese pico de agosto y de septiembre”.
Por otra parte, durante estos días, se estaba llevando a cabo una jornada de
vacunación en el marco del Día Internacional de la Hepatitis. El evento
incluye, como ya se dijo, la vacunación contra la Hepatitis B y el testeo
voluntario y gratuito de Hepatitis C.
“Cinco tipos de hepatitis más frecuentes que generan un sinnúmero de enfermos
al año en todo el mundo. Con las hepatitis más frecuentes como puede ser con la
B o con la C, un 10 por ciento de cronificación. Significa que con este tipo de
enfermedades o somos portadores sanos o somos enfermos crónicos, consecuencia
de la afección hepática de alguno de estos dos virus, el B y el C”.
Las hepatitis se pueden prevenir dijo Quevedo, y la forma es con la vacuna que
está incorporada al calendario oficial: “La damos ya desde recién nacidos a los
bebés. Hay una población etárea que es el adolescente que es particularmente susceptible.
La enfermedad ya no es una enfermedad de transmisión oro fecal exclusivamente o
por transfusiones, es una enfermedad de transmisión sexual. Por lo tanto
generar actividades que vayan a la divulgación de métodos de prevención,
llámese incluso las relaciones sexuales seguras, y con eso acompañarlo con lo
que significa dar una vacuna que nos va a proteger contra la posibilidad de
ocurrencia de una enfermedad de estas, es fundamental”.