Mediante un proyecto presentado por el fotógrafo y trabajador de la Universidad Nacional del Sur (UNS), Fabián Olivera, se llevó adelante un registro fotográfico con más de dos mil imágenes de mujeres que trabajan en los distintos estamentos de la institución. De ese archivo se seleccionaron e imprimieron algunas para realizar una exposición durante marzo y abril.

“Son más de cinco mil empleados y más de 25 mil estudiantes, de los cuales la mayoría son mujeres. Hace treinta años que trabajo en la universidad y con este proyecto me di cuenta de la cantidad”, inició Olivera.

En diálogo con la Cooperativa de trabajo Ecomedios, el fotógrafo resaltó que su interés de presentar proyectos de este tipo tiene que ver exclusivamente con devolver a la sociedad lo que le da la fotografía: “Me da muchas satisfacciones y a su vez, en este caso para la UNS le servirá para tener un legado fotográfico que evidencie la actividad de la mujer dentro del sector universitario. Conocí un montón de personas maravillosas, que se esfuerzan, estudian y que realmente enaltecen su género y trabajo”, destacó.

En cuanto a la tarea de retratarlas, contó que buscó mostrarlas en sus ámbitos laborales, que en algunos casos son oficinas chicas y las cuestiones técnicas fotográficas fueron dificultosas. “Traté de usar la iluminación ambiente, con un tono más cálido, sin fuentes externas o ajenas a lo que se trabaja”, especificó.

El proyecto abarcó todas las áreas existentes en la universidad e incluyó a estudiantes, docentes, investigadoras, administrativas, y maestranza. Respecto a la experiencia, Olivera afirmó: “La pasé genial, me divertí muchísimo y traté de hacer entretenida la fotografía, en el sentido de charlar, y comunicarme con las personas que retraté”.

“Hay una mujer jubilada que viene a trabajar ad honorem, porque es su pasión y al ver su foto me dijo: en esa imagen me siento tal cual soy”, recordó.

La Secretaría de Extensión y Cultura de la Universidad Nacional del Sur, en particular Virginia Barba, fueron quienes acompañaron la concreción del proyecto, y a quienes Olivera agradeció por la confianza que tuvieron en su trabajo.

“No pude sacar a todas las mujeres que quería porque teníamos un tiempo limitado para hacerlas”, por lo cual manifestó la esperanza de realizar una segunda parte este año.

Valor agregado

Si una institución tiene un amplio registro fotográfico de los diferentes momentos de su presente, luego tendrá una forma de contar su historia. “Uno a veces no valora este registro, que perduran en el tiempo y con el cual se pueden mostrar los procesos que se vivieron y las personas que participaron”, definió.

Por otra parte, lamentó que en la ciudad se le dificulta mucho concretar estos proyectos, que son ad honorem, pero requieren ciertas autorizaciones para hacerlo.  “Son proyectos a largo plazo, tenés que organizar y coordinar los tiempos fuera del trabajo cotidiano, investigar y preparar cada fotografía, porque el objetivo es que la gente se vea bien y le guste lo que hacemos”, aseguró.

“En general no entienden cómo hacer sentir bien a una persona con una fotografía, me hace bien a mí. Poder decirle que su trabajo es importante, mostrar lo que hacen, que muchas veces lo hacen en silencio, a oscuras, está bueno”, reiteró.

“VEO TODO MÁS LINDO”
Si bien Fabián Olivera no vive de la fotografía, tiene una amplia trayectoria y premios que reconocen su trabajo. Realizó exposiciones y fue premiado a nivel nacional e internacional. Fue presidente del Fotoclub de Bahía Blanca, es miembro de la Federación Argentina de Fotografía y este año quedó primero en el ranking nacional de la sección color“.
Los premios son mimos y parte del aprendizaje para seguir mejorando. Conozco a muchos fotógrafos y todos los que amamos la fotografía tenemos el mismo criterio, sentirte bien cuando hacés una foto. Sí, estamos locos”, afirmó.
Desde que descubrió la fotografía, el artista reconoce que es su cable a tierra y que le hizo ver las cosas más lindas. “Cuando voy de viaje con mi familia, que me quieren matar porque llevo la cámara para todos lados, veo todo más lindo. Me cambió la forma de mirar la realidad, por ejemplo, disfruto de ir caminando por la calle, estar en mi patio y descubrir cosas fantásticas que suceden allí. Hay que tener paciencia, meterte y encontrarle la vuelta para ver algo que nunca antes viste y está allí”, concluyó.
Podés encontrar sus fotografías en redes sociales como @FabianOliveraPH.

Autor: Redacción Ecodías