“Los desafíos que tenemos como humanidad requieren que tengamos capacidades para resolver problemas que son cada vez más complejos, las universidades tenemos un rol que es de formación continua de nuestros egresados, de nuestros profesionales”, remarcó la doctora en Ciencias de la Computación y titular de la cátedra Unesco en Sociedad del Conocimiento y Gobernanza Digital, Elsa Estévez.

El proyecto internacional Cap4city, está financiado por la Unión Europea y busca la creación de estudios de posgrado sobre ciudades inteligentes. Desde el Departamento de Ciencias e Ingeniería de Computación en la Universidad Nacional del Sur (UNS) se están lanzando dos especializaciones en agosto: Especialización en Tecnología de la Información para Gobierno Digital y en Ciencias de Datos. “Dos temas esenciales de la transformación digital en las instituciones, como son el uso estratégico de los datos para la toma de decisiones y la definición de políticas, tanto en lo público como privado”, añadió.

Este proyecto tiene una duración de cuatro años y es llevado a cabo por un consorcio de doce universidades, ocho latinoamericanas y cuatro europeas. “Se desarrollaron 31 cursos que cada institución académica podrá utilizarlos de la manera más conveniente para introducir estos temas en los programas de grado o posgrado”, especificó Estévez. En el caso de Argentina, ambas universidades definieron en conjunto una maestría profesional de Gestión y Tecnología de Ciudades Inteligentes, que está en proceso de aprobación en la UNS.

Crear conciencia

En el mes de junio, la investigadora participó de una charla de sensibilización en la Biblioteca Rivadavia. “Cada ciudadana y ciudadano tiene que entender cuáles son los esfuerzos que se realizan para mejorar el entorno donde vivimos, por ejemplo en nuestra querida Bahía Blanca y no es sólo responsabilidad del gobierno, es una responsabilidad de todos los actores del sistema”, declaró.

La doctora reiteró que el gobierno local tiene la responsabilidad de liderar y promover estas iniciativas y que la ciudadanía, las empresas, los organismos no gubernamentales, la academia, también tienen su participación activa, basada en la colaboración. Si bien hay diversas iniciativas para convertir a Bahía Blanca en una ciudad inteligente sostenible, la investigadora reflexionó sobre la variedad de problemas que afectan a las personas residentes como a los entornos urbanos complejos. “La tecnología avanza permanentemente y el problema cambia todos los días”. Algunos ejemplos locales están relacionados con los semáforos que miden el tiempo que falta para avanzar, los tótems para control de velocidad, entre otras.

La profesional recordó que este trabajo se enmarca en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, que presentan a los entornos urbanos como espacios donde se producen la mayor parte de la economía, del desarrollo social y que constituyen los verdaderos motores que tienen los países para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

“El desarrollo de estas ciudades lo vemos como un proceso continuo de crear diferentes tipos de capacidades en los entornos urbanos y no solo en el despliegue de tecnología, sino también capacidades en los seres humanos, en los residentes de la ciudad para que puedan beneficiarse de estas iniciativas y de capacidades institucionales para que los gobiernos locales puedan aplicar una gobernanza más colaborativa, participativa y transparente con objetivos concretos, que puedan asegurar la inclusión social, el desarrollo económico, y la protección de los recursos naturales”, estimó.

Desde julio hasta septiembre se presentarán los resultados, y la ciudad será una de las sedes, y la UNS tiene la coordinación de las actividades que se realicen en las universidades latinoamericanas.

Autor: Redacción Ecodías