Se conmemoró el Día del Veterano y los
Caídos en Malvinas en la ciudad. Con palabras de emoción, recuerdo y
reivindicación de los derechos argentinos sobre el territorio malvinense, a 33
años de la gesta.

Una asistencia multitudinaria a la vigilia, un emotivo acto oficial que contó
con las palabras de hijos de veteranos y caídos, actividades en el Centro
Cultural Malvinas y charlas en diferentes escuelas e instituciones, formas de
recordar y reivindicar a quienes participaron de la Guerra de 1982.

Acto oficial
Las autoridades municipales dijeron presente en el acto conmemorativo realizado
en el cenotafio ubicado en Cuyo y Zelarrayán, en el mismo lugar que la noche
anterior convocó a veteranos, familiares y vecinos en la vigilia. «Creo
que 33 años marca un tiempo que inexorablemente va cambiando a todos”, comenzó
Gustavo Bevilacqua, intendente municipal. “Creo que tenemos que aprender de ese
tiempo, aprender de esa madurez, aprender que hoy podríamos estar hablando de
los derechos que seguramente reafirmamos todos los días, los derechos de la
República Argentina sobre Malvinas”. Asegurando el compromiso de la población
con la causa Malvinas continúo:“el tiempo ha trazado un puente de unión que
tiene a Malvinas en el corazón de cada uno de los argentinos, de distinta
manera”. Finalizó la breve intervención con la exaltación de la memoria de los
caídos y de los veteranos. “Siempre hay que recordar y hay que ver que cada uno
de los héroes de Malvinas, en cada uno de los veteranos que estuvieron y están
presentes y que le ponen todos los días el amor para llevar esa causa arriba no
es un causa personal, es una causa de valor, de heroísmo a la Patria, que
deberá recordarse todos los días”.
Julio César Gatti, veterano, se expresó en representación de todos los ex
combatientes. «Los años se suceden en una suma creciente que agranda la
brecha en el tiempo alejándonos cada vez más de la epopeya patriota de 1982,
los hechos sucedidos durante los 74 días de la guerra por Malvinas han dejado
profundas marcas en el corazón de los argentinos. Recuerdos imborrables del
dolor del combate, del dolor propio y ajeno, junto a la negra experiencia de
los seres queridos hacen que la natural condición humana sea tierra fértil
donde cultivar barreras que ocultan la historia vivida, como si los
protagonistas fueran culpables de los errores cometidos y vanos los efectos de
entrega y coraje demostrados, en contra de esa tendencia negativa que luchamos
quienes volvimos de la guerra y es por eso, que cada nuevo abril obra en
nuestros espíritus como un bálsamo renovador”, reflexionó sobre la visión de
estos años. “Las imágenes que nos devuelve la memoria generan la energía
necesaria para reformular el compromiso que firmaron nuestros muertos con su
sangre. Somos veteranos de una guerra, pero jamás nos sentiremos ex
combatientes, todos y en democracia continuamos combatiendo por nuestras islas
desde las trincheras sociales y laborales, con la palabra y el ejemplo, la
memoria y el homenaje, precisamente en esa lucha Bahía Blanca puede ver hoy a
sus veteranos de guerra en un frente sólido trabajando codo a codo para
despertar la conciencia de cada ciudadano por el irrenunciable ejercicio de la
soberanía nacional. La realidad no dice que ya no estamos solos en esta
empresa, la perseverancia nos ha revelado que existe gente dispuesta a apoyar
la causa y acompañarnos en este camino».

La mayor emoción
Por primera vez, intervienen en el acto oficial los familiares más jóvenes de
los veteranos y caídos. Uno de ellos, sobrino de Alejandro Antonio Vergara
aseguró que su tío ha sido el tema central de las comidas y los recuerdos de
toda la familia. «Reunidos en la mesa entre charlas y mates, mis primos y
yo tratamos de expresar cómo es nacer con un héroe en la familia, crecimos conociendo
a nuestro tío Alejandro a través de algunos de nuestros abuelos, fotos
familiares y eternas risas escondiendo el llanto de nuestros padres, en cada
historia que nos relataban. Desde chicos crecimos con dos fechas infaltables en
nuestro calendario, el 2 de abril y el 2 de mayo. Esos días como hoy fueron
motivo de encuentro con otros ex combatientes y sus familias, donde aprendimos
junto a ellos a sentir respeto, orgullo y ganas de conocer más vivencias que
nos acerquen a lo sucedido en la gesta de Malvinas. Fue notable, desde nuestra
propia experiencia ver la necesidad de que se transmitan dichos sentimientos en
boca de un protagonista para complementar lo que nos narra un libro de
historia, logrando a nuestro entender que todos los héroes obtengan su merecido
reconocimiento, que cada joven tenga la oportunidad de conocer los hechos de
diferentes perspectivas y que tanto, los ex combatientes como sus familias se
sientan acompañados y sepan que desde nuestro lugar, nunca faltará un homenaje,
y con éste el reconocimiento».

El 2 de abril recuerda el desembarco en las Islas Malvinas. El conflicto armado
se extendió más allá de los 2 meses e implicó a Argentina en una guerra que dio
por tierra con las misiones diplomáticas llevadas a cabo durante muchos años.
El gobierno de 1976 pretendía seguir en el poder. «Entendí que la misión
que cumplieron defendiendo a la Patria es algo que hay que reconocerles siempre
y no puede quedar en el olvido. Todos les debemos respeto y amor. Por suerte,
la ciudadanía año a año acude a estos actos conmemorativos y acompaña a los
veteranos de guerra con su presencia y sus aplausos”, aseguró un hijo de
veterano. “Yo elijo resaltar la causa nacional más allá de los errores cometidos,
elijo enseñarle a las generaciones jóvenes los ejemplos y los valores
destacables de muchos y no las miserias y debilidades de pocos. Señores
veteranos, ustedes cumplieron con el deber impuesto, les agradezco en nombre de
todos los que quieren a la Patria por haber defendido lo nuestro o por haber
enseñado con el ejemplo, ahora le toca a mi generación mantener viva la causa
Malvinas recordando a nuestros héroes vivos y muertos, porque todos son
héroes». Para cerrar sus palabras evocó la imagen de su padre: «Papá
gracias por defender la Patria cumpliendo con tu deber, gracias por dejarme de
herencia la pasión por la causa Malvinas, para poder transmitirle a mis hijos y
a las generaciones venideras, gracias por tener el privilegio de que hayas
regresado de la guerra porque hubiese sido muy distinto crecer sin tu guía,
gracias por haberme educado en familia junto a mamá y mis hermanos».

Sumas
La fecha fue la oportunidad para que la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social y el Centro Cultural
Malvinas dependiente del Instituto Cultural presentaran la finalización de
actividades del proyecto “Había una vez, Malvinas. La historia contada por los
más pequeños”. El mismo trabajó la memoria colectiva en niñas y niños de 4 a 6
años, hijos de las mujeres participantes del Programa Mamás Cuidadoras. De esta
forma, el taller intentó acercar la historia reciente a los niños más pequeños,
con el objetivo de formarlos en el ejercicio de ciudadanía y con esto, comprometer
a las nuevas generaciones con la causa de Malvinas y con la legitimidad del
reclamo. Asimismo, el 2 de abril, después del acto se realizó una exposición de
los dibujos y reflexiones, y se brindó una jornada de trabajo para los pequeños
asistentes al centro cultural, quienes colorearon el cuadernillo de imágenes y
pudieron llevarse el logro pintado a sus casas.
La Escuela Secundaria N°1 invitó al acto conmemorativo a los veteranos
bahienses Miguel Gómez, Alberto Ruiz y Jorge Verdugo. Después, ofrecieron una
charla sobre sus vivencias en la Guerra de Malvinas, abiertos a las preguntas y
emociones de los adolescentes, un momento de memoria viva y de homenaje que
finalizó con saludos fraternales y la entrega del escudo de la escuela para ser
expuesto en el centro cultural.