Desde abril a octubre, el equipo escolar participó de la convocatoria nacional para realizar un satélite de la medida de un lata para medir la presión atmosférica y temperatura. Además, como propuesta innovadora el estudiantado de la EEST N°1 incorporó la detección de micropartículas de plástico en el aire.

La propuesta del Cansat se hace en todo el mundo, y fue lanzada por las agencias espaciales de Norte América (NASA) y Europa (ESA). En Argentina fue transmitida por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), que este año abrió la posibilidad a las escuelas secundarias, a todas aquellas interesadas, sin necesidad de ser una escuela técnica.

Apropiación

“El certamen aspiraba a que los chicos vieran todo lo que se hace en una misión espacial y de acuerdo a ello, todos los requisitos”, explicó el profesor de electrónica, Máximo Paesa.

El proyecto presentado por la institución whitense se llamó TucunSat y el equipo se conformó por tres estudiantes del sexto año y dos de séptimo.

“Se hicieron pruebas, diseñamos un sistema de descenso, hicimos un paracaídas, con una tela especial, porque el satélite tiene un peso de 300 gramos y tiene que descender a cuatro metros por segundos, así que hicimos cálculos y modificaciones para que funcionara”, explicó el profesor.

El equipo tuvo su presentación oficial a través de una videollamada con el jurado integrado por la CONEAU, profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional, con sede en Córdoba y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

La idea original del nombre era que TucunSat se relacionaba a la palabra semilla. El satélite semilla que recién empieza, que va a seguir su camino, que va a florecer y dar su fruto.

Autor: Redacción Ecodías