El actor de 51 años llegó a Bahía Blanca con una charla de prevención de adicciones, bajo el título Hablemos y en el cual remarcó “el adicto no puede hablar, es esclavo de la adicción”. Durante el encuentro, enumeró como pilares fundamentales a la espiritualidad, el pedir ayuda, el apoyo de un grupo y la perseverancia.

A partir de su experiencia, y de las personas cercanas a él, el artista dijo haber comprobado que la adición lleva a la muerte, a la cárcel o al hospital. Situaciones como tener un amigo condenado por drogas, y otros que fallecieron, lo hicieron tocar fondo, y es ahí dónde empezó con un proceso de rehabilitación, con el acompañamiento de quien era su pareja. Asimismo, afirmó que va a ser adicto de por vida, por lo cuál va todos los días al encuentro de narcóticos anónimos.

Al finalizar la charla, la Cooperativa de Trabajo Ecomedios dialogó con dos mamás que acompañan a sus hijos luego de haber atravesado por esta problemática.

Una de ellas, referente del Grupo Esperanza Viva (GEV) en la ciudad, Mónica González, contó: “Fue un testimonio desgarrador y crudo, desde el alma. Siempre el denominador es el dolor que se calla, que se tapa. Uno de mis hermanos perdió la vida, por las drogas, no pudo resistir más y luego mi hijo mayor, pasó por adicciones y gracias a Dios, se recuperó en la Fazenda de la Esperanza, que es un espacio de rehabilitación en Caruhé y continúa siendo acompañado en Bahía mediante el GEV. De esto hace ocho años”.

Por su parte, otra mamá integrante de una coalición comunitaria que trabaja en la prevención de adicciones, Silvia Sardi, sintetizó “al escuchar a Gastón Pauls pude comprender cómo queda atrapada la persona en esa oscuridad, de la cuál no puede hablar, y lo deja sin voluntad”.

En la charla, se dió un primer momento donde el actor relató su testimonio, desde el inicio hasta la actualidad, y luego abrió un espacio de diálogo con las y los presentes. Allí se pudieron escuchar testimonios de personas que atraviesan una adicción, y a madres que acompañan a sus hijos e hijas con esta problemática.

Una afirmación en la que coincidió cada interlocutor e interlocutora fue que para afrontar esta problemática, el esfuerzo es individual. No hay una real intervención del Estado: “Ningún político tiene en su plataforma un proyecto para sacar a los muchachos de las drogas”, calificó una mamá recordando la charla.

La propuesta contó con una destacada presencia de jóvenes, y también la presencia de personas integrantes de organizaciones que trabajan en la prevención. “Como referente de un grupo, me hace muy feliz que haya ido tanta gente y se abran estos espacios de concientización y prevención, que son muy necesarios”, valoró González.

A nivel local, la referente resaltó la importancia de tejer redes entre todos los grupos, “sin egoísmos, con la bandera del amor, integrando desde todos los aspectos para sanar, reparar e integrar. Fue una jornada luminosa, de mucha esperanza. Seguramente muchas personas se sintieron identificadas y animadas a abrir el corazón. El primer paso para sanar es hablar”, remarcó.

Sin embargo, una respuesta precisa que Gastón Pauls dio ante la pregunta de ¿Cómo hacer para rescatar a una persona adicta? fue: “Hasta que no haga un click, no se puede”.

Autor: Redacción Ecodías