“Cuando una familia llega al hospital para enterarse de la peor noticia del mundo, que es tener un hijo enfermo, está bueno saber que no está sola”, aseguró la coordinadora local del Club de los Peladitos, Carina Foresi. El objetivo es acompañar, apoyar y estar junto a la familia que tiene que atravesar el tratamiento oncológico de un hijo o una hija.

En las visitas que realizan a los hospitales, comparten libros para pintar y diversas actividades lúdicas con las niñas y niños enfermos y sus familias. “Tratamos de llevarle alegría para acortar el tiempo que tienen que pasar internados, hablamos con sus familiares y nos mantenemos en contacto por mensajes, sobre todo cuando vuelven a sus hogares”, explicó Foresi.

Una vez al mes se hace una fiesta para celebrar los cumpleaños, un espacio para continuar compartiendo con alegría, intentando que se olviden un rato de las agujas y los sufrimientos que viven a diario. “El club se va convirtiendo en una gran familia donde todos pasamos por lo mismo. En general cuando uno inicia este recorrido, encontrarse con otros que ya la pasaron, ayuda para sentirse acompañado, por eso es importante que las familias se conozcan y se puedan apoyar”, resaltó.

La coordinadora local resaltó el trabajo en equipo que realizan con otras instituciones que también intervienen en las realidades del cáncer infantil. “Este año apuntamos a armar proyectos en conjunto, por ejemplo con el voluntariado de la Universidad Nacional del Sur, que son promotores de la donación de sangre, para llevar este mensaje a más personas. Tal vez, a través de campañas en las escuelas, porque vemos que las jornadas que organizamos dos veces al año no alcanzan para conseguir muchas otras cosas que se necesitan a diario”, evaluó.

El proyecto Huellitas doradas nació en el 2021 para acompañar a las familias que pierden a su hijo o hija a causa de la enfermedad, se vio la necesidad de dar una respuesta específica para ese momento. “Desde el Club se hacen talleres de duelo destinados a toda la familia, mamá, papá, abuelos”, especificó.

ORIGEN
El Club de los peladitos nació en 2013, cuando la familia de un nene tuvo que atravesar un tratamiento oncológico y se encontraba parando en la Ciudad de Buenos Aires junto a otras personas en la misma situación. Comenzaron a hablar y repararon en que todos eran peladitos. De esta forma, surgió la iniciativa de armar un club.
“En Bahía nació en 2019, porque mi hija padeció de la enfermedad, así que en 2018 nos fuimos a Buenos Aires para el tratamiento y conocimos al club, tuvimos la bendición de contar con ellos, que nos visiten y alegren en la internación. Al año siguiente cuando volví para los controles de mi hija me propusieron coordinar el club en Bahía Blanca y acá estamos desde ese momento”, relató. “Renovamos el compromiso con las familias para seguir acompañando desde el primer momento que nos conocemos hasta lo que suceda en el camino”, concluyó.

Autor: Redacción Ecodías