Compartimos en nuestra edición de EcoDias más de las propuestas del candidato a
presidente Daniel Scioli.
Llegamos a una segunda vuelta el próximo 22 de noviembre, con la seguridad de
que la militancia hizo lo que estuvo a su alcance para ganar y evitar que se
nos quite, a todos y todas, lo que se logró en derechos desde el 2003. Y cuando
decimos militancia incluimos a los millones y millones de ciudadanos y
ciudadanas que le pusieron el cuerpo y el alma a diversas actividades.
Corazón en mano se salió a testimoniar en el trabajo, la verdulería, el kiosco,
los colectivos y trenes; pintar paredes, folletear en el barrio y los parques;
salir a pegar carteles: en las paredes, los postes, los ascensores, las puertas
propias; generar eventos creativos y colectivos. Todas y cada una de las
acciones, grupales o no, mínimas o esforzadas, con un solo fin: defender el
modelo y defender nuestros derechos.

“Cambiar lo que necesitamos cambiar, cuidar lo que tenemos que cuidar”
– 82% móvil para la categoría mínima de jubilados
– No pagarán impuesto a las ganancias quienes ganan menos de $ 30.000
– Bajar la inflación a un dígito en 4 años
– Creación de la Agencia Federal de Estadísticas
– Mantener los subsidios a los servicios públicos
– Coparticipación automática y descentralización de recursos para las
Provincias
– Creación de fondos para grandes centros urbanos como Gran Rosario y Gran
Córdoba
– Baja de retenciones a las economías regionales y otros cultivos
– Blindar los 2.500 kilómetros de fronteras con efectivos de las fuerzas de
seguridad
– Creación de la Agencia Federal contra el Narcotráfico
– Eximir el impuesto a las ganancias a la reinversión de las Pymes en bienes de
capital
– Universalización de las Asignaciones Familiares a través de la eliminación de
escalas

Salud
Avanzar en la reducción de la mortalidad infantil y materno-infantil, a
partir de la profundización de líneas de acción específicas para estas
problemáticas, acompañadas de políticas de inclusión social.
Acercar la salud a la gente y la gente a la salud. Descentralizar nuestro
sistema de atención de la salud pública, para dar respuesta a las nuevas
demandas.
Crear hospitales intermedios, UPA 24 hs., en cada ciudad de nuestro país.
Consolidar un desarrollo sanitario estratégico en donde los hospitales
intermedios complementen a los grandes centros de atención.
Extender a nivel nacional la formación de enfermeros en la Escuela de
Enfermería Eva Perón, de la provincia de Buenos Aires, y dar un salto cualitativo
en la calidad de sus trayectorias de formación, para el desarrollo de recursos
humanos en un área fundamental del sistema de salud.
Fortalecer la prevención con el acceso universal al agua potable y las cloacas,
garantizando el acceso a derechos fundamentales y completando el plan
sanitario.
Equipar con mamógrafos, tomógrafos y ecógrafos a todos los hospitales
provinciales y municipales del país, para mejorar la calidad en la atención de
todos los habitantes, en cada región de Argentina.
Propiciar las condiciones materiales y sociales para que todos los argentinos
tengan igual acceso a los derechos esenciales de la vida y la salud.

Suelo urbano y vivienda
Avanzar hacia una nueva etapa de crecimiento económico y social que ponga
fin al déficit habitacional. Garantizar el acceso a la vivienda como un derecho
esencial para la dignidad de las personas y el desarrollo de las familias.
Profundizar el plan PROCREAR, ampliando las líneas de crédito y dotando de
nuevas fuentes de financiamiento al Plan PROCREAR. A las líneas actuales de
crédito de construcción (con y sin terreno) y de ampliación y terminación, se
sumarán dos líneas nuevas: compra de vivienda a estrenar en pozo (orientadas a
la construcción de viviendas multifamiliares y edificios en altura en terrenos
dentro del ejido urbano) y compra de vivienda usada con un complemento de
crédito para refacción.
Exigir a los bancos privados que sean también alternativas para que los
trabajadores y la clase media cuenten con créditos hipotecarios de largo plazo
y a tasas accesibles.
Construir 250 mil viviendas anualmente, con un piso de 1 millón nuevas en
cuatro años.
Reducir el déficit habitacional, a través de un plan integral de urbanización
de villas/asentamientos en el país que promueva la integración socio-urbana y
comunitaria a partir de un conjunto de herramientas de obra pública,
normativas, fiscales, presupuestarias, financieras, de gestión y seguimiento y
control.
Se otorgarán créditos hipotecarios blandos, con plazos y cuotas accesibles
según el nivel de ingreso familiar de los nuevos propietarios de las viviendas.
Todas las viviendas sociales serán adjudicadas mediante sorteos absolutamente
transparentes realizados por Lotería Nacional.
Aplicar los principios de la Ley de Acceso justo al Hábitat de la Provincia de
Buenos Aires a todo el territorio nacional. Así, se espera generar 100.000
lotes por año, con acceso a servicios y con escrituras, en todo el territorio
nacional.
Poner en marcha la agenda para la vivienda social y para la generación de suelo
urbano.
Impulsar un crecimiento sostenido con bienestar social, en un ambiente digno.
Crear un nuevo espacio urbano: mejor ordenado, más seguro, más competitivo
productivamente y más limpio.

Ambiente
Avanzar en la lucha contra el cambio climático y sus
efectos trágicos. Buscar el equilibrio responsable entre la producción y el
ambiente.
Cuidar nuestros recursos naturales y al ambiente, como temas centrales en la
agenda del futuro, a partir de su concepción como políticas de estado. Generar
fondos específicos para abordar las problemáticas de contaminación.
Impulsar una política integral para proteger al ambiente. Promover la
reducción, la reutilización y el reciclaje de residuos sólidos urbanos.
Promover un sector industrial que priorice la producción sustentable.
Promover un mayor desarrollo de tecnologías limpias y energías renovables.
Profundizar la transición hacia sociedades y economías bajas en carbono.

Soberanía energética
Garantizar el flujo creciente de inversiones para alcanzar la soberanía
energética, sobre los logros que significaron la recuperación de YPF, la
concreción de Atucha II y el aumento de la inversión en energía desde el año
2003 en adelante.
Dar impulso al avance constante de los sectores de energía y de
infraestructura, en la nueva agenda del futuro, a partir de una mirada
estratégica de desarrollo. Profundizar el despliegue de una nueva matriz
energética que contemple provisiones seguras, económicas y a largo plazo.
Defender la soberanía energética como principal herramienta de integración territorial
nacional y regional. Recuperar el desarrollo nuclear e incorporar nuevas
fuentes, así como energías renovables, según las particularidades locales.
Garantizar la máxima eficiencia energética para mejorar la calidad de vida de
todos los argentinos, mejorar la productividad y la sustentabilidad, con más
inversión para la exploración y producción, la creación de nuevas centrales
nucleares, la finalización de las existentes (como Atucha III) y el desarrollo
de energías renovables. Esto requiere reforzar la inversión pública en I+D para
el sector, involucrando a los profesionales de las universidades de todo el
país. Además, implica ofrecer al sector privado alternativas para optimizar su
inversión en la generación de energía.