Los personajes no tienen nombre, se los puede encontrar
en cualquier lugar del país.
Ingresó como obrero en la fábrica a los 18 años, ahora tenia 30.
Un joven ingeniero recién egresado asumía como director de la empresa.
Él ascendió en la escala jerárquica participando en cursos de
perfeccionamiento, a la vez que incursiono en las luchas sindicales.
El ingeniero pasó por todas las secciones de la fábrica, vio ingresar la
materia prima virgen y vio cuando salía convertida en maquinaria para
industrias.
La conducción política del país había cambiado y se rumoreaba de importantes
transformaciones en la fábrica.
Él tenía una pequeña oficinita, 4 horas trabajaba de técnico operario, 4 horas
en su oficinita.
El ingeniero disponía de una oficina ministerial, a veces se cruzaban e
intercambiaban algunas palabras; sus vidas transcurrían paralelas y, sin
conocerse. Ambos reciben invitaciones provenientes de las más elevadas
instancias, con fechas y horas para presentarse.
Al ingeniero lo recibe una comisión de alto nivel.
La fábrica que produce maquinarias pesadas, madre de industrias con 3.000
operarios esta destinada a cubrir un rol destacado en la economía del país.
Se trataba ni más ni menos que de elevar la producción, mayor rendimiento,
mayor calidad.
De los 3.000 operarios, había 2.700 obreros, 250 ingenieros y técnicos y 50
empleados administrativos, le preguntaron que le hacia falta para producir mas
en iguales horas de trabajo, contarían con todo el apoyo, le pidieron que les
presentara un proyecto dentro de 15 a 30 días.
A él lo citaron desde el comité estatal, con rango ministerial y político.
Lo hicieron pasar, eran 6 personas mayores, quien hablaba era el director.
– Lo hemos convocado a usted por que vemos por su curriculum que reúne las
condiciones por el desempeño del cargo que queremos proponerle.
En la época de la Revolución Rusa Bolchevique se lo conocía como Comisario
Político, será algo así.
Con el pensamiento del estado sus intenciones y proyectos en su fábrica.
Este planteamiento se lo están comunicando al ingeniero director.
En estas carpetas que les entregamos esta nuestro proyecto, mas otras preguntas
que quisiéramos nos respondan; tendrían en un plazo de 15 a 30 días.
Póngase en contacto con el Ingeniero Director, e intercambien ideas, sin la
ciencia y la tecnología no lograremos nuestros objetivos y, sin el factor
humano tampoco.
Ambas vidas paralelas que antes no se conocían, el proyecto de mayor
rendimiento y mas calidad los unía, a ninguno de los dos les preguntaron si
estaba afiliado o simpatizaba con el gobierno.
Al regreso me di cuenta que era otro.
Lo fui a saludar al ingeniero director, los dos teníamos la misma carpeta, los
dos nacimos con la fábrica.
El Ingeniero Director, me dijo: llevamos doce años en la fábrica y no nos
conocemos, ahora tenemos que hacerlo y nuestras vidas paralelas sostienen el
mismo tren.
Nuestro director presento su informe, que tecnología de punta debía
incorporarse, cursos de capacitación y las condiciones necesarias para crear
500 nuevos ingenieros y técnicos, cambios y modificaciones en cada sector.
Yo partí desde un ángulo social y humano en mi informe:
Si la misma fábrica dirigida desde normas de inspiración capitalista, bajo otro
gobierno que enfocaba sus intenciones en el grado de productividad.
La fábrica era la misma, ¿Qué debía cambiar para que buenas intenciones no
terminasen en malos resultados? Y concluí diciendo:
El grado de productividad lo dan los equipamientos nuevos (tecnología), pero
será difícil y casi imposible hacerlo, si no elevamos el grado de conciencia,
crear la cultura del trabajo con sentido nacional y con orgullo patriótico.
Recabar de cada sector de la fábrica la opinión y que modificaciones introducir
para mejorar la producción, un proyecto general, discutido y aprobado por
todos.
“creatividad personal y colectiva”.
Evidentemente después de las elecciones tendremos otro país y los 40 millones
que lo habitamos seremos otros y diferentes.
“Como arrimándole leñita al fuego”. Don Ata.