Lenin dijo: “El trigo, divisa de las divisas”.
Mao opinaba: “Caven túneles bien profundos, almacenen granos en todas partes y
no busquen jamás la hegemonía”.
A la Argentina (1940/50) se la consideró como “El granero del mundo”, Ucrania
lo fue en el periodo soviético. ¿Qué es lo que hizo que nos volcáramos a la
soja?
¿Perdió el trigo sus valores alimenticios? No.
¿La soja lo superó? Tampoco.
¿Qué es lo que sucedió en la Argentina y otros países para que los campesinos
siembren soja hasta debajo de la cama? El precio.
¿Por qué la soja llegó al doble del valor del trigo? ¿Ha sido esto una movida
de las grandes corporaciones mundiales, de los traficantes de granos del mundo
creándolo artificialmente? Sólo cabe una respuesta: pudieron hacerlo pues aun
mantienen todo el poder.
¿Quién le vende a China o a Rusia la soja y el trigo argentino? ¿El estado o
las empresas multinacionales que dominan el mercado argentino? Es decir,
manejan los precios, los puertos, las redes de comercialización, los
transportes.
Si la Argentina, que ya no tiene la junta reguladora de granos y la de carnes,
vendiera a cualquier país sus cereales -y pongo por caso a China y Rusia-,
¿esas empresas trasnacionales cumplirían con los compromisos del gobierno
argentino?
¿Cree el gobierno argentino que esas empresas lo acataran? No.
Ellos son los que dominan todo. Todos los puertos del país están en sus manos.
¿Es garantía para China y Rusia el Puerto de Ingeniero White? ¿Acaso no es
público y notorio que se lo entregaron a Bunge, Cargill y Dreyfus?
Durante la Guerra Fría (después de 1945), un alto funcionario del Departamento
de Estado de Estados Unidos viajó a Moscú con un solo objetivo, hincar de
rodillas a los rusos. “No entregaremos un kilo de trigo de las 10 millones de
toneladas que nos han comprado, si no nos dan petróleo”.
Las sanciones aplicadas a Rusia por Estados Unidos y países europeos resultan
ser más perjudiciales para los europeos que beneficiados, perdieron los
mercados rusos y corren el peligro de quedarse sin el gas ruso.
¿Qué garantías ofrecemos a China y Rusia de que los acuerdos que se firmarán
-en estos momentos que una delegación argentina se encuentra en Rusia,
encabezada por el Ministro de Agricultura Casamiquela?
¿Hay soluciones? Y si las hay, no por casualidad candidatos potables para las
elecciones del 2015 del oficialismo se dan cuenta que, sin puertos nacionales o
entregados al imperio capitalista y traficantes de granos, la Argentina seguirá
siendo un país colonizado.
De Noam Chomsky: “Sin economías nacionales, no hay estados nacionales”.