Como presidente de Estados Unidos Trump firmó el presupuesto para 2019 en 700
mil millones de dólares, admitiendo que una parte importante será destinado a
la renovación de todas sus fuerzas armadas y de un aumento en sus
remuneraciones y dijo lo siguiente: “Enviaremos tropas a la Argentina para
neutralizar la presencia de China”.
El solo hecho de pensar que tendremos muy pronto más tropas norteamericanas y
bases militares (que sí las tenemos) en la Argentina, me genera profunda
inquietud. Lo dijo Trump por la presencia de una base científica china, y otros
acuerdos económicos industriales y de energía que fueron suscriptos por el
gobierno anterior y que el actual gobierno se verá forzado a reflotarlos.
La caída y destrucción de toda nuestra estructura económica y financiera es
palpable. Estamos al borde de un “default” (quiebra económica y financiera). La
opinión pública está entre un 65/70 por ciento en contra de las medidas
adoptadas por quienes están por encima de Macri (la extrema derecha), y él las
lidera.
En poco menos de tres años, con el actual gobierno nos endeudamos en 300 mil
millones de dólares. El Deutsche Bank (Alemania) dijo a mediados de agosto que
Argentina es el país más endeudado del mundo.
En otra nota se dice que el país árabe Qatar quiere -o compró- parte de la Patagonia
compitiendo con Benetton (italiano) que tiene un millón de hectáreas. No olvido
de los cipayos argentinos como quizás lo fueron Dodero, Mihanovich y los
ingleses que se adueñaron del sur de la Patagonia.
¿Qué tipo de gobierno tendremos para el 2019 que sea capaz de revertir la
entrega del país?
Dudé cuando me dijeron que en el sur argentino, se los veía andar sin uniforme,
lo que todo el pueblo sabía eran “soldados israelíes”, y hace un mes me
confirmaron desde Misiones diciéndome: “Acá se están viendo soldados
norteamericanos”.
Lo que ganamos el 25 de mayo de 1810 lo perdimos en el 2018, ya no somos un
país libre, independiente y soberano.