Se
comienza a perfilar un cambio en la economía a nivel mundial.
Un productor pequeño, mediano e incluso grande, su producción la vende a una
empresa, ésta puede incorporarle valor agregado, lo que transforma al producto
en otra cosa al ser industrializado, su valor va creciendo bajo las normas del
capital privado, ese producto sufre un proceso de concentración.
Las grandes empresas o tienen un dueño o son sociedad anónima, ese capital lo
convierten en acciones. Y cualquier otra empresa, desde empresas legítimamente
constituidas como narcotraficantes (que están copando el mercado mundial),
puede adquirir acciones, o sea, comprarlas.
La mayoría de las veces los grandes inversionistas ni siquiera saben lo que
compran. Sus conocimientos no pasan de los enormes pizarrones electrónicos de
la bolsa de valores, sólo ven qué empresas bajan y cuáles suben, pueden comprar
un paquete entero cuya empresa tiene 10 sucursales.
Cuando nacieron en la Argentina (Ciudad de Buenos Aires), las cajas de crédito
eran modestas, instituciones financieras cooperativas, de acuerdo al dinero
circulante abrían nuevos créditos.
La oferta estaba en íntima correspondencia con los depósitos y tomaban dinero a
bajo interés.
Existía una equivalencia entre oferta y demanda, dentro de una realidad
económica.
Satisfacían las necesidades financieras de la clase social que linda con los
límites más pobres.
Fui autor y protagonista en la fundación de Cajas de Crédito. Con Cavallo y
Martínez de Hoz se fuerza a que las Cajas de Crédito dispongan como fondo de
seguridad una cantidad de dinero intocable, a la que no podíamos tocar ni mucho
menos cumplir en su cuantía.
El Banco Coopesur estaba entre esos bancos, y quienes lo dirigían entonces
decidieron vendérselo al Credicoop (Heller), que pudo sortear los ajustes
propuestos y continúa expandiéndose cuando se lo permiten.
No creo que Heller conozca la economía de la ciudad de Bahía Blanca y la
región.
Tiempo atrás, un paquete de empresas financieras se vendió en la Bolsa de
Valores, una empresa china la adquirió. Dentro de ese paquete había una
sucursal en Bahía Blanca, lo que hoy es el banco chino (ICBC).
Sigo con interés el programa económico-financiero que se trasmite por la TV
rusa (RT en español) en el que dos personas transmiten diariamente lo que
ocurre en el mundo financiero (Max Kaiser). Lo graban en Estados Unidos y lo
transmiten vía Rusia.
Desfilan jóvenes economistas y se analiza la vigencia de las monedas del mundo.
Creo que su autor es el fundador del “Bitcoin” (cripto moneda) que los pueblos
no conocen, ni sabemos nada de eso (son la parte oculta de la luna).
Vale escucharlos y mucho más, sacar conclusiones en cuanto a la crisis financiera,
el dólar y su futuro y una nueva moneda o varias, que irán ocupando el espacio
que quedará en el mundo financiero capitalista, hasta que venga algo nuevo que
lo desplace y sustituya.