La revolución norteamericana en la que participaron George
Washington y Thomas Jefferson tenía como objetivo la liberación e independencia
de la dominación inglesa y francesa en Estados Unidos. De hecho, el filósofo
Carlos Marx saludó la constitución norteamericana como la más avanzada del
mundo.
¿Cuánto duró esa revolución? La Doctrina Monroe aparece en 1823 y con ella los
primeros signos evidentes de un capitalismo muy desarrollado convertido en
imperialismo. Presentada por el presidente estadounidense James Monroe como una
férrea oposición al colonialismo, establecía que cualquier intervención de los
estados europeos en América sería visto como un acto de agresión que requeriría
la intervención de Estados Unidos.
Desde ese entonces la política exterior de Estados Unidos fue de carácter
colonialista, invadió y conquistó países, desarrolló la táctica de los golpes
de estado y entrenó a su ejército como mercenario. Prevaleció como leit motiv
(motivo vital) de toda su estrategia la dominación del mundo.
Hoy frente a la crisis económico-financiera desatada en Estados Unidos en 2008,
que se prolonga en todo este 2014 y que tiende a profundizarse (basta ver la
represión desatada el sábado 22 de marzo en España: los indignados están
haciendo su experiencia), se perfilan algunos indicadores de que la crisis pase
de coyuntural a estructural y terminal del sistema. ¿Cómo se explica la
intervención armada contra Afganistán, Irak, Libia, Siria, Chechenia, Ucrania
(reconocida por el mismo Putin de manera pública) si no la interpretamos como
sicosis mesiánica? 

La reincorporación de Crimea a Rusia
Desde Iván el Terrible a Pedro el Grande, Crimea y Sebastopol siempre
fueron parte de Rusia. Durante el período soviético Crimea fue cedida a
Ucrania. Eran países hermanos. 
Crimea es la salida al Mar Negro, mientras que en Sebastopol fondea la Marina
de Guerra de Rusia en el mares Negro y Mediterráneo. La población de Crimea en
más de un 80 por ciento es de origen ruso, el resto lo constituye etnias
tártaras y mestizos. 
El referéndum realizado el mes pasado confirma el derecho histórico de
Rusia sobre Crimea. Además, en algunas provincias de Ucrania, en su composición
social, hay un elevado porcentaje de habitantes de origen ruso. Rusia, Ucrania
y Bielorrusia hablan casi el mismo lenguaje, con algunas variaciones.
Catalina la Grande, de origen alemán, llevó cerca de 50 mil alemanes a Rusia.
Tenía como objetivo instalarlos como un «tapón» frente a la invasión
de los tártaros. El clima ruso y el padecimiento sufrido por los inmigrantes
alemanes provocaron la muerte temprana a más de la mitad. No nos detendremos en
este momento a desentrañar que no mejor le sucedió a la inmigración que llegó a
la Argentina a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
¿Cuál sería la interpretación jurídica de un tribunal internacional si tuviera
que fallar en un juicio que Rusia le hiciese a Estados Unidos por la venta del
territorio de Alaska que pertenecía al imperio ruso y que en una noche de orgía
y juerga el zar se lo vendió a Estados Unidos en 9 millones de dólares? ¿Se
puede vender un pedazo del territorio patrio? Putin tiene todo el derecho de
pedirle a Obama la devolución de Alaska.

De Crimea a la Argentina
Entre los años 1930 y 1935 en nuestro sur pampeano se sembraba una variedad
de trigo llamado Taganrog, proveniente de Ucrania. La semilla llegaba a nuestro
país procedente de un pequeño puerto que ya no existe que también respondía al
nombre de Taganrog. Junto con el trigo llegaba al país otra semilla que aún hoy
la vemos en los campos de nuestra pampa: el cardo ruso.
Para quienes aman el arte y la cultura les resultará interesante conocer que en
ese pequeño pueblo de Taganrog nació un genio de la literatura rusa: Anton
Chejov. Bien lo dicen los historiadores del arte y la cultura, «No hay
teatro sin Stanislavsky, ni drama sin Chejov».