Me leyeron
una declaración que sale de las Naciones Unidas, y dicen que cuenta con la bendición
del Vaticano (lo pongo en duda), lo veo como un globo de ensayo.
Se trata de colocar a cada ser humano un “chip” debajo de su piel y de una enorme
organización a nivel mundial, que identifique a cada persona, allí donde esté.
Me pregunto qué sentido tiene todo eso.
No dice el documento una sola palabra de qué comerá cada niño que nace, de si tendrá
leche o alimentos, si tendrá educación y se cuidará de su salud.
No habla de ocupación y trabajo… ¿cuál es la diferencia entre un número con que
se marcaba a un esclavo y a los que ingresaban a los guetos en la época del nazismo?
En nuestros campos aún se utiliza “La señalada”, esa res tiene dueño.
El destino es el mismo.
Dicen que el primer cuento argentino lo escribió Esteban Echeverria “El matadero”.
Lo que cuenta es real pero nada lindo, no se diferencia de lo que escribió Víctor
Hugo en las cárceles que Francia tuvo en otros países colonizados y que nombraba
en su libro “Los miserables”
Guantánamo es territorio de Cuba, la mafia internacional tuvo su asiento en la Cuba
anterior a Fidel, allí funciona una cárcel para delincuentes de alta peligrosidad,
allí fueron a parar militantes políticos de pueblos que luchaban por su liberación.
Los Estados Unidos tuvieron presos a 5 cubanos por 15 o 18 años en Estados Unidos
y Mandela permaneció preso 27 años en África.
Aquí en la Argentina tuvimos una cárcel maldita de Tierra del Fuego. Allí lo enviaron
preso al secretario general de los obreros de la Carne, José Peter.
Como aquí en la Argentina desde hace un año permanece presa la dirigente social
Milagro Sala en Jujuy.
No veo compatible con el mundo actual y con los derechos humanos un proyecto de
tal naturaleza
Si ese es el mundo que esperan los que escribieron ese proyecto, poco y nada podemos
esperar, lamentablemente la dirigencia sindical que compone la CGT se muestra renuente
a estos temas, solo puedo agregar: Nos llevan “como vaca al matadero”…