Desde inicios de este año, los incendios son parte de las noticias. Si bien, cuando los focos afectan a grandes ciudades, como está sucediendo en estos días en Buenos Aires y Rosario, hay una mayor cobertura mediática y la temática se instala en la sociedad, lo cierto es que en muchas provincias se evidenció este problema.

El mes de febrero fue dramático en materia de sequías e intencionales “descuidos”, que afectaron Corrientes, Río Negro, Misiones, Chubut, Formosa, Neuquén y Tierra del Fuego.

A nivel medioambiental, no es la única expresión que preocupa. Sin embargo, esto permite retomar las responsabilidades que le cabe a la totalidad de la ciudadanía: dueños de campos, intendentes, estado provincial y nacional, trabajadores de reservas naturales, por nombrar a los actores destacados de la situación.

El debate coyuntural es el que más se escucha y resuena: quiénes son las personas responsables, qué rol le cabe a las entidades estatales de protección, las acciones concretadas y aquellas que aún no se logran.

En estas discusiones, sobresale la importancia de que los marcos regulatorios den cuenta del cuidado de ambientes naturales que favorecen los equilibrios en los diversos ecosistemas. Entre ellos, la protección de los humedales. Una ley absolutamente necesaria.

Nuestra región

Los partidos de Bahía Blanca y Coronel Rosales cuentan con las costas del estuario. Un espacio rico en biodiversidad y un regulador de los ciclos del agua, mareas, sequías e inundaciones. Sin olvidar que en ambos distritos se cuenta con un puerto de granos y cargas generales, y otro, vinculado al petróleo y sus derivados.

La Reserva Natural Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde está en las cercanías de Villa del Mar y en el Puerto Cuatreros, en General Daniel Cerri, son dos de los 23 sitios designados como sitios Ramsar en Argentina, que recuerda la convención firmada en el año 1994.

También la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras puso en su radar nuestra región y sumó a la Reserva Bahía Blanca, la Reserva Natural Provincial Islote de la Gaviota Cangrejera, Reserva Natural Municipal Costera de Bahía Blanca, Área Natural Arroyo Pareja-Isla Cantarelli, Humedales de Villa del Mar y Reserva Costera Humedal Cuatreros. Los seis subsitios resguardan 20 mil aves playeras al año, entre las que se pueden encontrar: el playero rojizo, el correlimos culiblanco, el aguja café, el chorlito de doble collar y el ostrero común americano.

Se puede acceder al Humedal de Villa del Mar, a través de una caminata y el avistaje en un espacio de acceso público. En Ingeniero White, la plaza del Puerto Piojo brinda la oportunidad de disfrutar en familia y la Rambla de Arrieta de Ferrowhite Museo Taller descubre el hilo del mar de la ría y la convivencia de las aves, más visibles en los días tibios. También existe el Paseo Costero, que es una obra sin terminar, que se encuentra entre el puerto whitense y el Complejo Maldonado. Todos son espacios para conocer, disfrutar y valorar la riqueza costera.

Autor: Redacción Ecodías