El
jueves 25 de septiembre culminó la Asamblea 69 de las Naciones Unidas.
Los eternos discursos, palabras altisonantes, no bastan 69 funciones teatrales
para saber que no han servido para nada.
Y que antes que las Naciones Unidas tuvo el mundo, la tuvo la Ligas de las
Naciones (primera guerra mundial).
He visto a presidentes que han masacrado a sus pueblos, hablando de democracia,
de igualdad, de paz, entregado a sus países a la voracidad de las
trasnacionales.
Se congregan 193 países, los resultados aún no los sabemos, ¿qué fuerza tienen
los acuerdos que se logren sobre el cambio climático, si después se regresa a
casa y cada uno hace lo que le venga en gana?
Vivo en una región surcada por ferrocarriles (destruidos), ríos
desaprovechados, provincias que poseen valles que producen frutas, verduras,
hortalizas, un paraíso terrenal.
A partir del riego provincias como La Pampa y Buenos Aires que ya producen alimentos,
cereales y carne, podrían aumentar sus producciones. Hasta tenemos puertos de
aguas profundas que se niegan a construir.
He oído hablar a la Presidenta de la torticolis de la gente de campo, por mirar
hacia arriba, esperando la lluvia bienhechora, y tenemos la posibilidad de
ampliar en1 millón y medio de hectáreas nuestra zona de riego.
Con todo lo que esto implica, tenemos diques y talleres, en la Base Naval que,
con poca inversión, estarían en condiciones de atender necesidades de las
flotas pesqueras que operan en nuestros mares del sur.
Promoví el convenio entre el Ministerio de Pesca de la URSS y la Base Naval,
por el cuál vendrían 150 barcos a repararse.
¿Cuántos pueblos y ciudades volverían a tener vida si recuperamos los
ferrocarriles? ¿De qué sirve sembrar si no podremos exportar?
El único puerto que tenemos en el país de aguas profundas, lo tenemos en
Ingeniero White, ¿Quién me puede asegurar que el calado de 45/50 pie será
suficiente para toneleros de 100 a 120 mil toneladas?
El mundo necesita alimentos, ¿por qué los trenes adquiridos a China no llegan a
Bahía Blanca? ¿Por qué no llegan hasta Zapala y Bariloche? Teníamos dos
ferrocarriles que lo hacían.
Dijo el ministro de Transporte y del Interior Randazo que era preciso primero
hacer un relevamiento de las vías, ¿por qué no lo hace?
Personas que conozco recorrieron el ferrocarril Rosario Puerto Belgrano (51
ciudades y pueblos y 7 puentes, todo recuperable) y no le costó al estado ni
cinco centavos.
No basta con tener memoria.
Señor Randazo, señor Mariotto, devolvámosle al país los puertos que están todos
en manos extranjeras, recuperemos los ferrocarriles, hagamos Patria.