Demasiadas
cosas están pasando, es tan poco tiempo que asusta, porque no llegamos a
tiempo, me lo pase ayer pegado al televisor como abrojito (tango de Bernstein).
Lo de Venezuela, los discursos de la Presidenta, el Foro que se realizó en el
teatro Cervantes con la Presencia de Noam Chomsky, y personalidades importantes
latinoamericanas, y personalidades importantes del mundo, (que resulto chico
para tanta gente que acudió), tratando de juntar a la izquierda.
Las visitas de Masa y Macri a Bahía, la ciudad perdida.
“El pueblito estaba lleno
De personas forasteras,
Los caudillos desplegaban
Lo más rudo de su acción” (de una vieja canción pampera).
“Cruz del sur marcame un rumbo” (de
Don Ata).
Se nos quiere hacer creer que a la patria la van a salvar los partidos
políticos, y eso es mentira.
La patria la salvaremos los argentinos, si sabemos pensar.
Escuché decir que estamos en una época de cambios o en un cambio de época, eso
es cierto, el mundo está cambiando.
Están los que quieren paz, trabajo, vivienda, educación y salud para todos, y
los que se aferran a atrasar el reloj de la historia.
No se trata de poner un huevo en casa nido, sino de pensar en qué nido lo
ponemos, yo elegiría el de la Patria y quien lo empolla.
No me convence lo viejo porque ha fracasado, y lo nuevo está por venir.
El truco que jugamos los argentinos en este 2015 no tiene palo (espada, copa,
bastos, oro).
Tendrá que ser algo nuevo, y hasta la Presidenta tendrá que cambiar y, si lo
hace es porque ella misma acepta el cambio.
El palo político quedara atrás, si no se deja enredar por los tientos que la
atan, si se suelta y se larga, tendremos madrina para rato.