Quien se considera capaz de salvar al país, ejemplo
del capitalismo, el Keynes argentino.
Hoy mismo (mientras escribo, lunes 14 de diciembre de 2015), tenía una reunión
con 1500 empresarios, no creo que se vaya a reunir con 1500 obreros de YPF, la
construcción, ferroviarios o metalúrgicos.
A Macri se lo conoce como empresario, presidente de Boca y, ahora presidente de
la Argentina, que será reemplazada como República por el de “Empresa Macri”.
Poco o nada veo en los primeros pasos que está dando que me hagan ver diferente
a lo que Sigmund Freud llegó a decir: “No veo nada en la creación que me haga
ver la felicidad del hombre”.
En su última reflexión, Fidel Castro dice que China y Rusia tienen una mejor
interpretación del mundo y de lo que en él sucede que el gobierno de Estados
Unidos.
La anulación o revocación de gran parte de lo hecho por el anterior gobierno
que tenga olor a pueblo, son anticipos de que no hay visión del verdadero
estado del mundo, que va hacia un nuevo orden económico mundial.
La intención de desarrollo “con aumento del PBI” es posible: la paradoja es que
se puede elevar el PBI sobre la base de una mayor pobreza.
La reducción del poder adquisitivo, que es posible que lo veamos antes de fin
de año con la suba de todos los precios y servicios públicos, me lleva a pensar
que Macri tomó -deliberadamente- el tren al pasado.
Se podrá sentar por un tiempo en el sillón de Rivadavia (el enemigo más grande
de San Martín): se puede conquistar un trono con bayonetas, pero es difícil
sentarse en él.
Las elecciones por muy poco margen le dieron el triunfo 51 a 49 por ciento.
Creo que fue Charles Dickens quien escribió “Tiempos difíciles”.
El Huracán Macri dejará el tendal. ¿Cómo reaccionará el pueblo? No lo sé…
Las grandes corporaciones mundiales le podrán inyectar dólares, pero la
orientación que se quiere aplicar en el país solo será en satisfacción y
beneficios de las grandes empresas.
Esas grandes corporaciones en un determinado periodo consideraron que el mundo
debía estar controlado o dirigido por grandes ejecutivos, y se lanzaron a la
compra de cerebros, pagándoles cifras millonarias.
La crisis económica financiera del sistema capitalista mundial que se desató en
Estados Unidos en el año 2008 -y aún continua sin solución- puso al descubierto
que los ejecutivos podían ser grandes organizadores, pero jamás solucionar la
crisis mundial. Fue entonces que los gobernantes principales de los países capitalistas
decidieron asumir ellos mismos el control del mundo.
Macri es posible que haya sido o sea un buen empresario, pero de ahí a que
salve el país o al sistema, al decir de Borges, “hay lunas de distancia”.
Los cambios que hoy se plantea la humanidad, no vendrán por la vía de las
burguesías capitalistas.
Lo complejo de la situación mundial, lo vemos en que la relación de fuerzas aún
la tiene el capitalismo.
Los países del mundo, estimados en 200, casi todos son de gobiernos de
extracción burguesa (clases medias y altas), que sólo les interesa la defensa
de sus intereses.
Los pueblos resisten y comienzan a rebelarse.
Esa contradicción la tienen todos los países y se verán reflejados en nuestro
país, lo veremos pronto.