¿Alguna
vez se preguntaron donde existen mejores posibilidades de desarrollo bajo el
capitalismo?
¿O si surge a nivel mundial un nuevo orden económico sin las oscilaciones de la
oferta y la demanda, sin acumulación y especulación, sin los vaivenes
financieros, sin las intervenciones intermedias que solo tienen por objeto el
aumento de las ganancias?
Aun bajo un nuevo orden económico la industrialización y el comercio
subsistirán.
¿Qué es preferible: economías sustentables en cada país, con bienestar social
(que es parte del mercado), o vivir como lo hace en medio de un caos y una
anarquía de la producción?
Crecer dentro de un contexto organizado, planificado, disfrutar de la tercera
edad.
Lo idílico como utopia y la realidad y los hechos, este es el dilema.
Todo gobierno -por malo que sea para el pueblo- pretende crear una “economía
sustentable”.
Si cree que lo va a conseguir por los medios que se valen ahora, van camino al
suicidio (en todos los países asistimos al cierre de empresas, industrias) que
supone ser una economía sustentable.
Mayor desarrollo industrial y comercial solo puede basarse en el aumento de la
producción, en mayor ocupación laboral y de un sólido mercado interno.
Si eso se convierte en el leitmotiv de cada país, ¿por que no ser optimista? Y si
se pretende aspirar al dominio total de la economía como lo hace este gobierno
de Macri, también él caerá.
No se puede nadar mucho tiempo contra la corriente y a contramano de la
historia.
Quiero referirme a algo necesario e indispensable para cada gobierno que piense
en su pueblo y no solo en sus intereses, personal o de clase.
La intensificación de cada país supone un aumento de la actividad del
transporte.
Mayor intercambio comercial, complementación económica, supone incremento en el
transporte, terrestre, marítimo, aéreo y sus derivados.
Las rutas comerciales marítimas son el único medio del que nos valemos sea
exportaciones, sea importaciones.
China ha tomado sus recaudos desplazando a Taiwán de Panamá, y vaya a saber qué
acuerdos concreto con Panamá, antigua colonia de Estados Unidos.
Rusia intensifica su ruta por el Mar del Norte, pues lo considera de valor
estratégico, y lo defenderá militarmente.
El Canal de Suez es imprevisible, Arabia Saudita ha favorecido con fuertes
inversiones a Egipto, el socio de Estados Unidos y de Israel, y por allí pasa
el Canal de Suez.
Aquí en esta región económica nosotros tuvimos la oportunidad -que por
intereses nunca se dio- de contar con 4 puertos de aguas profundas, corredor
bioceánico, 4 ferrocarriles (hoy muertos) y el Trasandino del Sur (muerto antes
de nacer).
Expansión a cultivo intensivo para 3 provincias en casi un millón y medio de hectáreas,
centrales eléctricas, incorporación de valor agregado a nuestra producción “y
pensar que hace 10 años fue mi locura”, lo pudimos hacer, lo tuvimos todo.
Habrá que esperar mejores tiempos y mejores gobiernos “con sabor a pueblo”.