País
rico que produce alimentos para 400 millones de personas, de enorme extensión
respecto a la cantidad de habitantes (40 millones) y que con poco esfuerzo e
inversiones podríamos aumentar nuestra producción en un 20 a 30 por ciento.
Teniendo dificultades, restricciones en algunos sectores de nuestra economía,
¿puede este gobierno de extracción burguesa-capitalista encontrar soluciones
dentro de un contexto burgués capitalista?
Los problemas económicos que son reales y existen, ¿se lo podemos atribuir a
actos de corrupción, mal manejo de la economía, incapacidad?
¿O es que también los regímenes burgueses como parte que son del sistema
capitalista, ya no están en condiciones de avanzar en un proceso de crecimiento
y desarrollo, pues han sido superados en el tiempo y este se encamina hacia
formas superiores de vida? Que a la burguesía en su forma actual le es
imposible resolver…
Se podría aducir que las condiciones para un cambio no están dadas.
Pero ¿qué pasa si se comprueba que las condiciones para cambiar, sí están dadas
y los que no quieren cambiar, es el gobierno y el sistema que se oponen?
Creo que existen motivos para afirmar que eso es lo que está pasando.
Creo también que en la Argentina se puede dar un salto (creación heroica).
Encaminándonos hacia formas de gobierno que contemplen al pueblo y a satisfacer
sus necesidades, y no a grupos económicos que sólo tienden a beneficiar a
empresarios de su misma clase social.
¿Qué caminos tomará la señora Presidenta como bastonera de este gobierno?
A todo esto concurro con estudios e investigaciones transformados en proyectos
que esperan su verificación y final concreción. En íntima relación y
correspondencia al momento económico, social y político que vive el país y el
mundo, que son viables y beneficiosos para nuestra “Región económica” y para el
país. Y sé que si se consiguieran llevar a cabo, es decir hacerlos, no nos
faltarían recursos financieros y tecnológicos.
Creo, como lo digo en otra nota “De cara al pueblo”, hacerlos conocer, las
condiciones propicias y a las que aludo más arriba se están dando en la
Argentina de hoy.
Si realmente queremos a la Patria, llegó la hora de sentarnos a debatir cómo,
con vistas a las elecciones del 2015 hemos presentado un programa -de lo que
estimamos debemos lograr- a los candidatos, que a título personal nada
resuelven, o en todo caso lo hacen en función a los intereses de su clase.
Tengamos gobierno que responda a los intereses del pueblo y no de un sector.