Hago un análisis para mí mismo, Aron Berstein, y
me pregunto: “Escribiste colaborando con un programa que se emitía por Radio
Nacional, Raíces Mapuche, durante 18 años (este año ya no va, como les sucedió
a tantos otros programas con contenido social y cultural); cuatro años en
internet con el Facebook Civilización y Barbarie, organizado por manos amigas
que lo difunden; dos años escribiendo una página en el periódico local EcoDias…
¿Sirve tanto esfuerzo? ¿Les interesa lo que escribo?”.
La critica y la autocrítica es cirugía, solo vos sos tu médico y quien te
opera.
Para saberlo me basé en cálculos reales, cálculos mínimos pero ciertos (¿hasta
dónde son ciertos?).
Queda un margen muy grande entre lo que yo creo y la realidad desconocida de
quienes leen lo que escribo.
Analizo los noticiosos emitidos por el canal C5N, los programas de Víctor Hugo
Morales, Roberto Navarro y el Gato Silvestre. ¿Cuántas personas los ven? ¿Los
guía un interés material? ¿Afrontan tantos obstáculos y hasta riesgo personal
por dinero?
¿Cuál es la respuesta?
Sábato me escribía: “Aron no abandones la lucha, es lo único que le da sentido
a la vida”
En esto que pienso involucro a todos los que de una u otra forma dedican parte
de su vida, no para si mismo o su familia, sino para que también otros vivan
mejor.
El cacerolazo del 14 de julio fue una manifestación gigante de lo que en
silencio me pregunto: no tuvo ni tiene dueños, era el pueblo en la calle.
La lucha contra el tarifazo es un principio del despertar de la conciencia
humana. Del pueblo argentino, aquí, en otros países, en forma distinta.
Es parte de la lucha en el largo proceso de la elevación de la especie humana,
hacia forma superiores de vida.
A partir de ese acto, nada será igual. A él se tendrán que adaptar los jueces y
el veredicto de la magistratura de la justicia.
El mundo social y político que vivimos es la respuesta a mi propia pregunta y a
la de otros.
Sí valió hacer lo que hicimos y nos da fuerzas para redoblar la lucha.
Los intentos para desestabilizar la paz en el mundo, son muy graves.
Lo que hacen es irracional, no les importan las consecuencias y, al pretender
arrastrarnos hacia nuevos conflictos bélicos, lo saben, que esto concluirá en
guerra nuclear.
Apareció un libro que aún aquí no lo conocemos, escrito por un alto funcionario
norteamericano, cuyo trabajo consistió en el seguimiento del dineros de la
droga.
Gobiernos, presidentes, ministros, carteles de la droga, bancos, empresarios,
todos de alto nivel, desfilan por sus páginas, y la síntesis es espeluznante:
todo va a parar a las arcas del banco de Reserva del Gobierno de Estados
Unidos.
Vi la entrevista en el canal de televisión de la Federación Rusa, su rostro
aparece en negro para que no se lo reconozca. Las revelaciones que hace, eso
lleva a pensar en las altas esferas. ¿Con quien estoy conversando, con un
banquero, con un empresario, con un presidente, con ministros o con un
subordinado a la mafia del narcotráfico? Pues ésta se ha extendido en tal forma
que lo tenemos metido en todas las instituciones, organismos de gobierno,
empresas, etc.
Sólo pensar que muchas decisiones que hoy se toman, detrás está la mafia de la
droga.