Lo
escribió José Ingenieros, uno de los grandes olvidados, son 3 tomos (1946),
editado en Argentina.
También tuve en 3 tomos “Historia de la Literatura argentina” y de la vida de
sus escritores. El modelo de vida que se nos impuso a la humanidad y pasó a los
pueblos y a las escuelas, tienen un común denominador, las desigualdades
sociales que dieron origen a la división de la sociedad humana en clases
sociales.
Generó ideas, pensamientos y partidos políticos de distintas tendencias.
Como escritor Sarmiento nos dejó “Conflicto y armonía de las razas”, él mismo
fue un conflicto que no logró encauzarlo, imposible olvidar su “Facundo” y “La
anarquía del año 20”.
Como evolución del pensamiento humano, Fidel llego a tildarlo de Crisis del
pensamiento.
Y, si estamos envueltos y atascados (a nivel mundial), la evolución de las
ideas argentinas, es parte indivisible de la crisis mundial del pensamiento.
Se creó un sistema de producción que devino en sistema capitalista, el que
estimuló la división de clases sociales y dio lugar al descalabro y crisis del
pensamiento. Es la filosofía (ciencia que busca la verdad) ni las ciencias
económicas pudieron resolver el dilema que se planteó entre economía y
humanidad.
Privilegio el concepto económico capitalista que, en términos de civilización
se va agotando, que dominó al mundo, y que entró en crisis.
El comportamiento errático de la sociedad humana, su diversidad, su
representación participativa han entrado en conflicto con la sociedad humana
actual.
No se defienden principios, se defienden intereses de clases. La evolución de
las ideas argentinas está indisolublemente ligada por circunstancias del
desarrollo desigual de la sociedad humana, a un cambio total.
Estamos frente a un sistema (en lo social) que no da respuestas a las
necesidades de un mundo que reclama cambios y estamos frente a otro mundo que
supera al “capitalismo salvaje” incontrolable en anarquía y caos.
La sociedad como comunidad humana, solo puede concebirse en un futuro que va
siendo realidad, que no pueden estar en manos de aventureros políticos ni de la
propia economía, lo que en un momento llegó a llamarse “socialismo científico”
era correcto.
Lo que aún no se dio, bajo otras formas es lo que estamos encarando como
sociedad.
La evolución de las ideas y la crisis del pensamiento fijarán el destino de la
humanidad.