Se ha institucionalizado en la sociedad, está en
los medios de comunicación.
Lo absorbes a cuentagotas, homeopáticamente, en dosis que van en aumento,
gradual, al igual que una droga.
Lo de la FIFA es más que escandaloso.
La crisis del petróleo y la crisis general del sistema económico, social y
político, estallaron en Estados Unidos.
El Congreso y el gobierno de Estados Unidos siguen dictando normas y
comportamientos a los demás.
No son creíbles, por lo tanto dejan de ser confiables, operan con tal impunidad
que la mentira, cuanto más grande, más creíble.
Contra esa epidemia la sociedad, (léase humanidad) no está inmunizada.
Una alumna realiza su tesis, su carrera está vinculada a la información impresa
y/o digital, introdujo una fórmula que por ser desconocida, no se la querían
aceptar. Ahí va: “¿Cómo medir el daño emocional en cada uno de nosotros?”.
Finalmente lo aceptaron y está dentro de la tesis.
Se ha creado la academia de ciencias de la mentira, en oposición a la de
filosofía y letras entendiendo a la filosofía, como la Ciencia que busca la
verdad.
La epidemia ha penetrado en todos los niveles de la sociedad, está legalizada
incluyendo las magistraturas de la justicia.
Lo que parece inconcebible en ciertos países que han caído en poder de las
mafias y traficantes de drogas, me hago esta pregunta:
No hay pueblo o pequeña ciudad en que no exista una FM (radio), un periódico
local y que de alguna forma utilizan y usan internamente, nada pueden hacer
contra los grandes medios.
Al no implantarse la ley contra los medios, éstos siguen operando y afectando
la salud mental de todo el pueblo argentino y, pese a sus esfuerzos aún el
estado no controla esta situación.
Estamos a merced del crimen mejor organizado del mundo.
Si lográsemos que en cada pueblo o ciudad toda radio, FM, periódico se
convirtiese en un hospital para atender enfermos mentales, productos de las
mentiras que nos han invadido, solo bastaría ver el daño a los niños y jóvenes.
¿Por qué no se crea un Ministerio de Salud mental, contra esa epidemia con
presupuestos apoyados por el estado?
Para esto no sirven las vacunas, ni otro producto elaborado en laboratorios, es
en la práctica llevando este mensaje al pueblo y será éste quien se inmunice de
por vida contra el oficio de mentir.
La respuesta no me la den a mí, dénsela a los candidatos a un cargo público en
las próximas elecciones.