La
araña teje para atrapar incautos, yo destejo para que no caigan en la telaraña
del mundo.
El capitalismo atrapó a los pueblos del mundo, y se los come uno por uno.
24 de enero amaneció lloviendo. De lo que era yo personalmente queda muy poco;
diría que sólo me quedan dos cosas: una mente lúcida y apenas fuerza en los dedos
para escribir a ciegas porque ya no veo.
Me gusta el “Martín Fierro” porque alcancé a vivirlo en mi infancia en el
campo; y me gusta Atahualpa Yupanqui (contemporáneo), pues me dice las verdades
del paisano que, trabajando toda su vida, no tiene nada.
Osvaldo Bayer, escritor y conocedor de los males que sufre el país, se exilió
en París, adonde también fue a parar don Ata, quien quiso verlo y se
encontraron donde vivía Bayer.
Puestos a recordar, Bayer le nombró aquello de “las penas son de nosotros, las
vaquitas son ajenas”, entonces Don Ata le contó el origen.
“Salí montando a caballo de Tucumán, tratando de llegar hasta un pueblo cercano,
a mediodía busqué una ramada, desensillé para darle un resuello al caballo y hice
fuego pa’ comer un asadito. En eso estaba cuando un arriero apareció llevando
unas vacas, se paró, lo saludé diciéndole: ‘Paisano, qué vacas lindas que tiene
usted’, a lo que respondió: ‘No se equivoque, las penas son de nosotros, las
vaquitas son ajenas’”.
Menem nos vendió el país a “tranquera cerrada”, es decir con el pueblo adentro.
Y ahora Macri lo vuelve a vender, tenemos nuevos patrones, el FMI y el Banco
Mundial, Macri está nombrando los capataces que administrarán por cuenta de los
gringos, la estancia “La Argentina”.
No le tengo miedo a la vida, porque para mí ya pasó.
Vi caer a la URSS. Lenin falleció a los 7 años de la Revolución, siendo aún muy
joven.
Estoy viendo caer a Venezuela y la Revolución que inicio Chávez -quién murió
muy joven-; y estoy viendo caer a mi país, a mi Patria.
Conozco la historia de la Rusia de los Zares y la del periodo soviético.
Conozco la historia de Venezuela y la de Bolívar.
Conozco la historia argentina, la Revolución de Mayo de 1810, quién fue Moreno
y la vida de San Martín.
Ahora mismo estoy presenciando la desintegración del peronismo, y a Massa queriendo
heredar lo que queda del peronismo.
“Curtido de males, bandeado de apremios” llegué a los 90 años.
Así como vine al mundo, así me iré.
Antiguamente los judíos enterraban a sus muertos colocándoles una mortaja, no
tenían bolsillos.
El obispo que tomaría el nombre de Juan Pablo I, al llegar en bote a Venecia
sacó de su bolsillo unas monedas, las miró, quizás las contó y se dijo a sí
mismo: “Cuando me vaya de aquí, quisiera irme con menos de lo que tengo”.