El
libro lo escribió Juan Bautista Alberdi -el eterno exiliado- en 1870.
Llevo casi 7 días escuchando y viendo por TV a los Presidentes de 170 países
que se reúnen en el 70 aniversario de las Naciones Unidas.
Es cierto que las condiciones en que se debaten hoy no son las mismas.
Y no quisiera callar viendo a presidentes y sus intervenciones, sabiendo que en
su propio país, hacen todo lo opuesto a lo que en las tribunas de las Naciones
Unidas dicen.
¿Cómo puedo creerle a presidentes como el de Honduras, Guatemala, Paraguay,
Chile, México, europeos, o africanos que aplican una dictadura económica,
financiera, se apropian de los recursos naturales y entregan las tierras a potencias
y empresas extranjeras?
La caída estrepitosa del sistema capitalista que entró en su última crisis en
el año 2008 -hace ya siete años!- no ha logrado sobreponerse.
Lo acontecido en Irak, Libia, Afganistán, Ucrania, Yemen, Siria, Palestina y
las guerras desatadas en varios países africanos.
La frenética carrera por impedir a países pobres, subdesarrollados y
emergentes, que puedan instalarse gobiernos “progresistas”, como lo hacen
contra Nicaragua, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, y lo siguen haciendo en la
Argentina, las derivaciones del caso AMIA y el caso del Fiscal Nisman.
Uno se pregunta: ¿Quién mato al fiscal? ¿La CIA o el Mossad? ¿Quién organizó de
la noche a la mañana el Ejercito Musulmán que tiene poco de musulmán, pues gran
parte es contratado como mercenarios, pues son pagados, adiestrados, entrenados
en Europa?
Sólo en tiempos de paz es donde se desarrolla el “ser humano”.
La intervención armada de Rusia en Siria, bombardeando con el consentimiento y
acuerdo del gobierno sirio, señala el camino a seguir.
La unión de los países que quieren vivir y desarrollarse, que son la mayoría, y
cuyos pueblos están en plena rebelión contra sus gobiernos.
La guerra es un crimen, pero todo tiene su límite, no se puede prolongar
indefinidamente la agonía de los pueblos. ¡Basta de impunidad! El que las hace
que las pague.
El domingo 4 de octubre hubo elecciones en Portugal, y el 25 las habrá en la
Argentina, las hubo en Grecia y en Cataluña.
La mayoría de los gobiernos son de derecha.
El capitalismo logró entronizarse en el poder contra la voluntad de los
pueblos.
Hoy los pueblos se enfrentan con sus gobiernos y a nivel mundial reclaman
cambios.
Es el reencuentro del hombre consigo mismo y con la naturaleza: es humanismo.
En 1936 al 39 se produjo la guerra civil en España. Los que apoyamos a la República
Española nos alistamos en las “Brigadas internacionales”, para ir a luchar
contra el fascismo de Franco, que triunfó por el apoyo de Hitler y Mussolini.
La Revolución de los pueblos indica el rumbo del nuevo orden económico mundial,
erradicación total de la pobreza, vida digna, igualdad entre países ricos y
pobres, creación de trabajo, apoyo económico y financiero a los países y
gobiernos de nuevo tipo, educación y salud.
Solo así los pueblos todavía confundidos y sin conciencia, serán los dueños de
sus destinos.
Y la humanidad se reencontrará con su “ser humano”.