Las
civilizaciones no tienen fecha de vencimiento.
Tardan en nacer y tardan en irse.
La civilización en la que nos tocó vivir, en la que predominó como sistema el
capitalismo, da signo de descomposición.
Tanto Keynes (ideólogo del capitalismo) como Marx (ideólogo del socialismo),
vieron de distinto modo pero con la misma visión el fin del capitalismo.
Por compleja y confusa que sea la situación del mundo, hasta hoy el dilema es
uno.
El capitalismo de hoy no resuelve lo que la humanidad se plantea para mañana, y
pese a que de los 200 países que conforman este planeta tierra, y más de 190
tengan gobiernos que responden al capitalismo, el enfrentamiento de los pueblos
con sus gobiernos es lo que caracteriza el momento económico, social y
político; coincido con Cristina cuando dijo: “Con un ojo miro lo que pasa en el
mundo y con el otro lo que pasa dentro del país”.
Si de algo te culpo es de no haber logrado el poder económico, tener el poder
político (por elecciones) y no tener el poder económico, es como calentar el agua
y que otro se tome el mate.
Tarde o temprano irá a caer, por más que decías que hablabas en nombre de los
40 millones de argentinos, el 51 por ciento te voto en contra.
La derecha peronista y la derecha de Macri, son tientos de la misma lonja.
El capitalismo (y tú lo dijiste), confesaste tus mismos sentimientos fieles a
la concepción de la burguesía.
“No he venido pa’ vengarme” (tango).
Lo que está haciendo Macri… destruyó en sólo tres meses lo que con Néstor
iniciaste hace unos 12 años.
Y en esto no hay “Muro de los lamentos”, muchas veces me lo he preguntado, ¿qué
hubiera pasado si Evita no hubiera muerto tan joven? (me asaltan dudas).
Dijo por televisión uno de los charlatanes de turno que tu riqueza y la de
Macri corrían cabeza a cabeza.
Me importa lo que le sucederá a mi pueblo, lo están sacrificando sin piedad, te
lo digo como jubilado con 90 años de edad y dedicado a hacer Patria.
Muchos de mis estudios, investigaciones y proyectos que te hice llegar, como a
Florencio Randazo, los vi reflejados en los acuerdos suscriptos con China, me
duele ver que todo se perdió.
Primero la Patria y, para eso las empresas no cuentan, debiste nacionalizarlas
y ponerlas al servicio del pueblo.
“Eso es hacer Patria”.