Van llegando los vecinos y esperamos gente de la
ciudad.
Corrió la noticia y muchos se han prendido, no imaginábamos que íbamos a ser
tantos los invitados.
Y nos equivocamos, es mucha la gente que esta preocupada y busca pa’ donde
rumbear, y cuando dijimos que vendría Néstor y le hicimos una invitación a
Chávez (porque Néstor y Chávez fueron grandes amigos) y, como se agrando la
familia tuvimos que pedir sillas prestadas, algunas mesas a doña Josefa que nos
ayudó a preparar unas empanadas (que las hace muy sabrosas).
Y van llegando desde muy temprano, un buen apretón de manos y un mate.
Veo algo que hace mucho no veía…
Una sonrisa y ganas de encontrarse.
Séneca (el gran pensador) describía una batalla de este modo: “No perdieron la
batalla, sólo murieron”. Santiago de Samosata escribió: “Diálogo con los
muertos”. Y otro gran pensador judío “Ajad Ham” (uno del pueblo), escribió “El
camino del retorno”.
Tengo las intervenciones de Lenin hablando en 4 Congresos de los Soviets (la
organización que dio vida a la Revolución Rusa) como lo fueron las Unidades
Básicas en el comienzo del Peronismo.
Por eso retornar a las fuentes que dieron vida a estos movimientos sociales, se
manifiesta como un feliz reencuentro.
Se dice: No busques a Dios donde no está.
Dios está dentro de ti mismo.
Néstor y Chávez están dentro de ti.
De una vieja milonga campera:
“cruzo la tranquera
Y el pingo miraba,
Tal vez se extrañaba
De no verla más.
 
Y el gaucho le dijo:
No mires mi pingo
Que la patroncita
Ya no volverá.
 
Entro al ranchito en silencio
Y dos velas encendió
Al pie de la virgencita,
Cuyos ruegos escucho.
 
Decile que no me olvide
Virgencita del perdón,
Decile que su gauchito
Se ha quedao sin corazón.”
 
Entramos en septiembre y se viene la primavera, ¿Quién lo puede impedir?
En la senda del querer no hay gaucho que no se pierda, y en la política ni qué
hablar.
No dejemos que se apague Valderrama, la llamita que estamos encendiendo con
este encuentro imaginario pero a la vez real, está en la cuna de la esperanza.