La desinformación es la artillería pesada contra el pensamiento humano.
Los
grandes medios de comunicación (que existen en cada país) son los instrumentos
de los que se vale el mundo de los ricos y poderosos, para engañar, neutralizar,
llevarnos al engaño y destruir especialmente la mentalidad de los pueblos.
Es un instrumento de guerra.
Lo que pasa dentro del sistema que todavía rige al mundo es una cosa, lo
que nos informan es otra.
Es la mentira difundida tantas veces, que la vas convirtiendo en verdad.
Es el lavado de cerebro, del que se valieron para hacernos creer que son
santos o salvadores de la Patria, y con total impunidad, venden al país, nos
venden a nosotros.
En cualquier elección lo que te piden es tu voto.
Que un obrero haya votado por Macri, escapa al sentido común, sin
embargo ocurrió, un jubilado que votó por Macri, está fuera de la lógica.
Que un “piojo resucitado” de clase media que creyó en Cambiemos, también
sucedió.
En agosto y en octubre iremos a llenar las urnas, ¿Qué pondremos dentro
del sobre? ¿A Cambiemos? Son los que ya conocemos, nada nuevo apareció como
para que podamos pensar que “escoba nueva barre bien”.
Mundo nuevo, hombre nuevo.
Nos acostumbramos a llamarla “Cristina”… Me dicen que aceptó ser
candidata, el objetivo es correcto, se pretende que voten por ella todos los
que están en contra de Macri.
No creo que sea posible la unidad entre zorro y gallina.
Más que nunca hace falta unirse.
Lo de Macri ocurrió porque hubo errores que le permitieron llegar al
poder.
En Venezuela, si después de 15 años de revolución está a punto de
convertirse en guerra civil, es porque algo falló.
Si aquí votamos otra vez candidatos viejos y pensamos que la solución
vendrá por encuentros entre empresarios y dirigentes de la CGT (vendida)
“estamos sonados”.
El pueblo salio a la calle a luchar, “no lo defraudemos”.
¡En la cancha se ven los pingos!