¿Son más los malos que los buenos?
De 200 países que conforman nuestro mundo, nuestra tierra, 190 gobiernan los
malos, siendo los buenos su inmensa mayoría.
Un obrero produce 10 veces más de lo que consume, un campesino mucho más.
Decimos que la Argentina produce para alimentar a 400 millones y solo somos 40.
¿Quién se apropia de la diferencia entre la función social de la producción y
la distribución social de lo producido por el trabajo?
Las crisis que atravesó este sistema de producción capitalista eran de carácter
cíclico, traían a la sociedad humana tremendas consecuencias.
Eso se sabía, y después de cada crisis, la recuperación de lo perdido, dentro
de un contexto piramidal de la acumulación económica y financiera. Crisis que
jamás se resolvían y pasaron a la siguiente.
Pero, ¿qué pasa si la crisis coyuntural deja de serlo y se convierte en
terminal?
Cada crisis viene acompañada por la “crisis humana”.
Si la crisis a nivel mundial que hoy atraviesa el mundo capitalista no tiene
solución, y es lo que está pasando.
El mundo está pariendo un nuevo orden económico mundial, ¿y la crisis humana?
Consciente o inconscientemente, no acepta los cambios como es lo que está
ocurriendo.
Esto se refleja en la despiadada lucha por el poder, las guerras, la pobreza y
el hambre, en lugar de pan se les dan armas. En lugar de salud se provocan
epidemias.
La alteración en la relación de fuerzas, en lo económico, la desigualdad, el
proceso metal al agudizarse las contradicciones y profundizar las
desigualdades.
La “crisis humana” no la resolverán los 190 países con regímenes burgueses
capitalistas (incluida la Argentina), ¿De qué sirven las elecciones si como
factor humano involucionamos?
La tragedia griega de Esquilo, Sófocles, Eurípides, dejó de ser de Zorba el
Griego. Y se ha convertido en “La tragedia humana”.