Vaya
este artículo dirigido en particular al señor intendente, así como a los sectores
empresariales, los sindicatos y la Región Económica en su conjunto.
La información
a la que haremos mención, contiene un peso económico que nos debe preocupar. Y saber
valorar las razones que dieron motivo a esta noticia.
La noticia “Empresarios llegarán a Bolivia para impulsar tren bioceánico” (Telesur,
03/03/2017) tenía su antecedente en “Europa busca subirse al tren bioceánico entre
Brasil y Perú” (BBC Mundo, 19/01/2016).
Vía Perú, con la participación de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay, se contempla
la posibilidad de construir un corredor bioceánico Atlántico-Pacífico.
Me inclino
más bien a que esas motivaciones son de carácter económico, y apuntan decididamente
a la concreción de una vía al Pacífico cuyo destino sería China.
Analizamos
los hechos (“res non verba”, hechos y no palabras).
Nicaragua
intenta construir su canal bioceánico, tienen la ventaja de que no necesita pasar
por otro país.
A Brasil,
principal beneficiario de la versión bioceánico vía Perú o vía Bolivia, le vendría
como anillo al dedo.
Tanto
la inversión en Nicaragua como ésta que comentamos tendría un costo muy elevado.

Comparémoslo
con el proyecto por el que venimos luchando: la construcción de un complejo portuario
de aguas profundas entre Puerto Rosales (a construir), Puerto Belgrano, Ingeniero
White y Galván, que están funcionando.
La reactivación
de los ferrocarriles, completar el Trasandino del Sur, sólo faltan 65 kilómetros
del lado argentino y salida por Chile vía Puerto de Talcahuano.
Los
costos serían menores y beneficiarían a nuestra Región Económica y a varias provincias.
Hace
falta saber si el gobierno de Chile lo aceptaría.
¿Es
de interés local y regional que esto se debata? ¿Es de interés que las provincias
de Buenos Aires, Río Negro, La Pampa y otras lo consideren?
¿Es
de interés o no que el presidente lo sepa?