Una empresa por poderosa que sea no puede cambiar al mundo sin el factor humano
En el último Congreso del Partido Comunista de China, una de sus resoluciones
consistió en duplicar la producción (PIB) en el término de entre 5 a 7 años.
Los productos chinos, a diferencia de cualquier otro del sistema capitalista,
es viable y creíble; nada ni nadie puede oponérsele.
China refleja un continuo crecimiento que en lo que va del año está en un 7 por
ciento, lo que no es malo. Son metas inalcanzables para cualquier país
capitalista.
Los costos de la producción china son hoy incomparables porque sus costos son
más baratos, un 30 a 40 por ciento menos que las empresas capitalistas.
Si llegara a duplicar su producción y se reducen sus costos, ¿qué pasara con
las economías de Estados Unidos Europa y Japón?
¿Y con los 190 países con gobiernos neoliberales, o simples democracias
burguesas?