Con su locura, Cervantes nos dejó entrever cuáles eran
las dificultades e impedimentos de la razón.
Lanzarse con su lanza contra los molinos de viento, no eran otra cosa que las
dificultades que hoy tenemos por decir lo que el pueblo piensa, cómo son las
luchas contra las grandes corporaciones multinacionales.
Julio Verne no estaba loco, la imaginación superó la locura de Cervantes.
Einstein, el gran científico, escribió que la imaginación supera a la ciencia.
Si hilamos fino en los tres encontramos síntomas de la locura a la que se
inducirá y precipitará a la humanidad.
Hace pocos días me atreví a escribir que el mundo (la tierra) era una caldera
que estaba a punto de estallar, ¿me lo imaginé o es cierto?
Desde que descubrí que nuestra tierra estaba cubierta en sus dos terceras partes
de agua, y que la solución de los problemas de la tierra -eso taladra mi cerebro-
no vendrán de la Luna, Marte o algún otro planeta, sino que debe venir del agua
de los mares y océanos del mundo.
¿Qué conocemos del mar, de sus recursos? (en el mar, debajo del mar)
Mis cercanías con la problemática portuaria y habiendo elaborado un proyecto
con la Academia de Ciencias de la URSS y el Instituto Shirshov, de Oceanología;
con participación de científicos argentinos.
Se realizó junto a la UNS y al Iado un anteproyecto que partiría desde Bahía
Blanca para el estudio, exploración, explotación del Mar Argentino hasta Tierra
del Fuego, y la optimización de todos los puertos del sur, al que incorporé
posteriormente los ferrocarriles.
30 años quedó sepultado, sin que se le preste atención, es lamentable y
doloroso.
En Inglaterra se conoció antes la “Carta de Jamaica”, póstumo escrito de
Bolívar.
En España pasaron 100 años hasta que se conoció que el Quijote era la obra
cumbre de la literatura castellana, tuvieron que pasar cien años antes de que
se dieran cuenta que tenían ante sí la obra mas ingeniosa creada en la
literatura mundial.
Hoy estamos tratando en la Argentina de recuperar nuestros ferrocarriles. Aún no
conocemos las razones por las que el gobierno no interviene en la recuperación
del Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano, Bahía Blanca- Huinca Renancó,
Ferrocarril del Sud y Ferrocarril del Estado, ni por qué quedó trunco el
Ferrocarril Trasandino del Sur.
Hoy se vuelve a hablar de un ferrocarril transpatagónico y falta la
optimización de todos los puertos, incluyendo la posibilidad de crear un complejo
de 4 puertos de aguas profundas (Ingeniero White- Puerto Rosales- Puerto
Galván- Puerto Belgrano).
Todo esto transformado en estudios y proyectos quedó archivado, y espero no me
pase lo que escribió Chéjov, en su cuento, La Sala 6, donde los mismos médicos
encerraron a su director con los enfermos mentales porque los trataba no como a
locos sino como a enfermos (cualquier sentencia o condena, ruego enviarla al
cementerio de mi pueblo natal, donde descansaran mis restos).
Cumpliré 90 años y el pagaré en blanco que le firmé a la Parca al nacer aún no
tiene fecha de vencimiento.
Estoy contento que apareció otro loco como yo, Rafael Correa, presidente de
Ecuador, quien sostuvo en las Naciones Unidas que espera dotar de energía
eléctrica en un 90 por ciento de su país con electricidad producida por el
agua.
El mundo está envuelto en guerra por el petróleo, sin petróleo las industrias
no se mueven.
La Central Luis Piedrabuena era alimentada por agua del mar y se la hacía
funcionar con gas o con fuel-oil.
Un científico ruso me envió un libro (hace 25 años), sobre los recursos
marítimos.
¿Cómo es posible que no se plantee aprovechar las aguas del mar y sus
corrientes y hacerlas producir mediante turbinas de energía?
Se logró desintegrar el átomo, la electricidad producida a través del agua no es
contaminante.
Lenin llegó a decir: electricidad es igual a comunismo.
Las últimas noticias sobre el Planeta Marte dicen que debajo de su superficie
hay agua y que es salada. Como conocimiento es interesante, pero vuelvo a
preguntarme si aquí tenemos las dos terceras partes de la tierra cubiertas con
agua, ¿por qué no empezamos a estudiar lo que tenemos aquí?